El 9 de julio, Sudán del Sur conquistó su independencia y se convirtió en la nación más joven de África. Mientras los sursudaneses empiezan a dar forma a su nuevo país, la Orden de Malta sigue guiándoles hacia un mejor futuro con la formación de profesionales médicos.
Tras 21 años de guerra civil, Sudán del Sur se enfrenta en la actualidad a tremendos retos mientras construye su propio gobierno; sobre todo en lo que respecta al sistema sanitario. El país tiene uno de los índices de mortalidad materno infantil más altos del mundo: por cada 1.000 bebés nacidos vivos, fallecen más de 100 bebés y 20 madres. Se hace necesario contar con personal médico formado para diagnóstico, seguimiento y tratamiento.
“Faltan la experiencia, estructura y recursos necesarios en un sistema sanitario global. Es difícil encontrar personal capacitado”, afirma Jan Kleinheisterkamp, coordinador para Sudán del Sur de Malteser-International-es, la agencia de ayuda internacional humanitaria de la Orden de Malta. “Por ello nos hemos centrado en la formación de profesionales médicos con varios programas educativos; una labor que más tarde deberán asumir las autoridades locales. Queremos mejorar la asistencia sanitaria en Sudán del Sur, pero también hacer posible que el Estado y la población puedan seguir desarrollando el sistema sanitario de manera sostenible”.
En su laboratorio escuela de Rumbek, Malteser-International-es lleva formando a técnicos y asistentes de laboratorio desde 2002. Hasta hoy, 55 estudiantes han terminado con éxito los dos años de formación. El laboratorio de Rumbek es además laboratorio de referencia para más de 330.000 personas. “Nuestro objetivo a largo plazo es delegar la responsabilidad de la escuela a las autoridades, en algún momento”, afirma Kleinheisterkamp.
Para ayudar a montar un sistema sanitario eficaz, Malteser-International-es organiza también, en colaboración con 10 trabajadores internacionales y 120 locales, una formación para los empleados estatales, a nivel local. En estas últimas semanas, 25 miembros de las autoridades sanitarias locales han seguido un curso sobre planificación familiar y gestión sanitaria. Por otra parte, Malteser-International-es forma a voluntarios como educadores comunitarios, que informan a los habitantes de las comunidades y pueblos sobre enfermedades como la tuberculosis, el VIH/Sida y la lepra, y explican la importancia de la detección y el diagnóstico precoces.