Un análisis de las actividades caritativas y espirituales de la Orden en la región

Esta semana se celebra en Miami la Sexta Conferencia sobre América de la Orden de Malta, con el objetivo de revisar los programas de ayuda humanitaria en América y planificar futuras estrategias.

Entre los puntos en el orden del día figura el debate sobre las misiones diplomáticas de la Orden, elemento fundamental para el acceso a muchas regiones en crisis y sus autoridades oficiales, requisito indispensable para prestar una ayuda global y eficaz en el siglo XXI, y el análisis de las actividades caritativas y espirituales de la Orden en el continente.

En su discurso de apertura, Jean-Pierre Mazery, Gran Canciller de la Orden, recordó a los más de 150 participantes de 35 países que nuestra prioridad en el continente americano es ampliar nuestra ayuda a los pobres y los enfermos, coordinándonos para garantizar el éxito de los proyectos de la Orden en la región.

El responsable de la organización de la Conferencia, D. Juan O’Naghten, Vicepresidente de la Asociación cubana de la Orden, explica: “Hay varios proyectos en curso en el Norte, el Centro y el Sur de América; queremos ahora revisarlos a la luz de nuevas iniciativas, para así poder prestar la asistencia más adecuada a los que ya reciben la ayuda de nuestros programas. Igualmente, tenemos programas de asistencia en todo el continente para las víctimas de las catástrofes naturales, y para ayudarles a reconstruir sus vidas. Por otra parte, contamos con programas especiales para los niños de la calle y para jóvenes drogodependientes, así como programas de asistencia para madres seropositivas y sus hijos y programas de tratamiento para los enfermos de lepra, una enfermedad que se debe erradicar de nuestro planeta. En estos momentos ha cobrado una gran importancia la ayuda a los damnificados por los desastres naturales. Malteser-International-es, el servicio de ayuda internacional de la Orden de Malta, ofrece asistencia en este tipo de situaciones de crisis, como en Nueva Orleáns con el huracán Katrina y en México y los países de Centroamérica afectados por el huracán Stan.