Los 130 voluntarios de la Orden de Malta presentes en Panamá prestarán asistencia sanitaria y de primeros auxilios a los peregrinos en la Jornada Mundial de la Juventud. Este gran acontecimiento, instaurado en 1984 por el Papa Juan Pablo II, celebra este año su 34ª edición, tras Cracovia en 2016 y Rio de Janeiro en 2013. Los voluntarios proceden de tres países europeos, Italia, Francia y Alemania, y asistirán a todos los eventos internacionales y las misas de esta celebración, inspirada en un pasaje del Evangelio de San Lucas: “He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra”.

«Nuestros voluntarios trabajarán en estrecha colaboración con los servicios de ayuda panameños, protección civil y bomberos, así como con la Gendarmería vaticana y la Guardia Suiza», ha explicado el Gran Hospitalario Dominique de La Rochefoucauld-Montbel, a la cabeza de la delegación de la Orden. «Nuestros médicos y enfermeros han participado en todas las Jornadas Mundiales de la Juventud, desde la primera edición», ha añadido.

Es la renovación de la tradicional misión de la Orden de Malta de asistencia a los peregrinos, una tradición que no ha cambiado en 900 años de historia, que sigue viva con un servicio cada vez más eficiente y puntual. A pesar de pertenecer a cuerpos nacionales distintos, los voluntarios vestirán el mismo uniforme y podrán utilizar sus respectivos idiomas para interactuar con jóvenes peregrinos procedentes de distintos países. Se espera a más de 250 jóvenes, con la mayor afluencia prevista para los días de clausura, el sábado 26 y el domingo 27. Se trata de una prueba importante para este pequeño país centroamericano, que por primera vez acoge este gran acontecimiento al que acudirá también el Papa Francisco. El Pontífice intervendrá en diez ocasiones, todas en español: tres homilías, seis discursos y un ángelus.