«Parece un escenario de guerra. No hay agua, ni electricidad, ni conexión a Internet, y muchas carreteras son intransitables». Los testimonios directos procedentes de las regiones de Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado, devastadas por las incesantes lluvias que han caído sobre el noroeste de Alemania en las últimas 48 horas, son dramáticos.
Las fuertes precipitaciones de los últimos días han provocado inundaciones y el desbordamiento de ríos: el balance actual es de más de 100 fallecidos y decenas de desaparecidos. Decenas de hogares han quedado destruidos y cientos de personas han tenido que ser evacuadas.
Tanto Malteser Hilfsdienst, el servicio de ayuda de la Orden de Malta en Alemania, como Malteser-International-es, la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, han movilizado inmediatamente a un gran número de voluntarios.
«La situación en Renania-Palatinado y Renania del Norte-Westfalia es muy grave y sigue evolucionando. La vida de la población afectada por las inundaciones y también la de socorristas y bomberos sigue corriendo un grave riesgo», ha afirmado el presidente del Malteser Hilfsdienst, Georg Khevenhüller. «En estos momentos tenemos presentes, sobre todo, a los familiares de las víctimas».
Además de las operaciones de rescate propiamente dichas, Malteser está apoyando a los bomberos, a la defensa civil, a los buzos y a la policía, proporcionándoles alimentos y asistencia y habilitando áreas de descanso. Además, capellanes y voluntarios especialmente formados proporcionan apoyo psicosocial a los servicios de emergencia, ya que muchos socorristas se enfrentan por primera vez a una situación de catástrofe de este tipo.
En Hagen, Malteser ha ayudado a evacuar a pacientes con respirador, y en Solingen, once personas de una residencia de ancianos han sido transportadas a la residencia de ancianos St. Antonius de la Orden de Malta. «Naturalmente, hemos respondido rápidamente a la petición de ayuda de nuestros colegas. En una situación de emergencia de este tipo, es importante ayudar inmediatamente, incluso con soluciones a corto plazo», afirma Bianca Janssen, jefa de enfermería de St. Antonius.
En vista de la situación, el presidente Khevenhüller ha vuelto a insistir en la propuesta de integrar más voluntarios de la Orden de Malta en los servicios de protección civil: «La pandemia de covid-19 y las inundaciones con sus terribles consecuencias nos obligan a abrir los ojos y darnos cuenta de que tenemos que actuar más en la prevención. Toda contribución es importante y útil».