Durante las últimas semanas, el Servicio de Socorro de la Orden de Malta en Rumanía (Serviciul de Ajutor Maltez în România, SAMR) ha prestando asistencia de urgencia a la población tras las graves inundaciones que ha sufrido el país. Ayer, el primer ministro rumano Emil Boc anunció un saldo de 26 víctimas y cerca de 7.000 viviendas dañadas, con un coste estimado de cientos de millones de euros. Las recientes inundaciones han afectado a 37 de las 41 provincias en las que está dividido el país.
El servicio de socorro se ha movilizado en el delta del Danubio que, en la actualidad, constituye una de las zonas más aisladas. El SAMR ha desplegado personal y medios en Patlageanca, Plaur y Ceatalchioi. En esta última localidad, ha sido necesario emplear embarcaciones para rescatar a 50 familias que se encontraban atrapadas en sus propias viviendas como consecuencia de las inundaciones. Asimismo, la asistencia a los damnificados también se ha extendido a otras regiones del país y a Moldova.
Para llevar a cabo su labor, el SAMR cuenta con el apoyo financiero de Malteser Hilfsdienst, el servicio de socorro de la Orden de Malta en Alemania, así como con la colaboración sobre el terreno de la policía fronteriza y del cuerpo de defensa civil. “Su cooperación resulta esencial para que podamos realizar nuestro trabajo”, declaró Zsuzsa Barla, Secretaria General del Servicio de Socorro de la Orden de Malta en Rumanía.
A lo largo de los últimos 20 años, el SAMR ha tenido que activar sus servicios de emergencia en varias ocasiones como, por ejemplo, tras las inundaciones del año 2006, durante la época de sequía que afectó a la zona oriental del país entre el 2007 y el 2008 o tras las inundaciones que sufrió el Norte de Rumanía en el año 2008.