Malteser International, la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, ha inaugurado un nuevo centro de salud en el condado del rio Yei, en pleno sur de Sudán del Sur, una región en la que el acceso a la asistencia sanitaria se ha visto muy limitado debido a la guerra civil en curso, que ha destruido numerosas infraestructuras.
El nuevo centro de salud ha sido inaugurado hace unos días en el pequeño pueblo de Gimunu. Ofrecerá servicios sanitarios y saneamiento, y también distribuirá fármacos.
«La prestación de estos servicios en Yei tendrá sin duda un impacto positivo en la comunidad y ayudará a muchos desplazados a regresar a sus hogares. Al fin y al cabo, es la falta de acceso a la salud, a la educación, a la seguridad alimentaria y nutricional, y al saneamiento lo que impide que la gente regrese», afirma Guya Stephen Thomas, residente local y colaboradora de Malteser International.
La Orden de Malta, a través de su organización de ayuda, trabaja en Sudán del Sur desde 1996. En los últimos años, los programas se han centrado principalmente en la mejora del abastecimiento en agua, el saneamiento y la higiene, así como en la seguridad alimentaria y nutricional. Malteser International también participa en el apoyo a los desplazados.
Once años después de la independencia de Sudán, Sudán del Sur sigue siendo un país desgarrado. Esta inseguridad repercute gravemente en la situación humanitaria de un país muy pobre y ya marcado por cinco años de conflicto: en 2022, el 70% de la población (8,9 millones de personas) vive de la ayuda de las agencias de Naciones Unidas y de las ONG; para la gran mayoría de los sursudaneses, el acceso mínimo a la atención sanitaria, la alimentación y el agua son una lucha diaria. En el sector de la salud, el país sigue teniendo una de las tasas más altas de mortalidad materna e infantil del mundo. Sudán del Sur también sufre una grave crisis alimentaria agravada por el cambio climático.