El Hospital de la Sagrada Familia de Belén, gestionado por la Orden de Malta desde 1990, es el único centro médico de Cisjordania en ofrecer un servicio de neonatología intensiva, donde los niños nacido prematuramente o con problemas congénitos pueden ser atendidos con las mejores y más modernas técnicas.
Aquí, las familias de los bebés reciben también la atención de personal especializado, que ayudan a los padres a afrontar un recorrido a veces muy largo y con resultados inciertos. «Lo más difícil de nuestro trabajo es la preocupación y el miedo de que les pase algo a nuestros pequeños», cuenta Ishraf, una de las enfermeras del ala de neonatología intensiva. «Lo más delicado, añade, es la relación con los padres del bebé. Nuestra obligación es consolarles y reconfortarles, aunque por dentro estemos muy preocupados».
Es el caso de Ayla, Alma y Lea, unas trillizas nacidas prematuramente en mayo pasado. Cuando nacieron pesaban cada una menos de dos kilos. A los padres, trabajadores ambos en la Universidad palestina de Hebrón, les aterrorizaba incluso tomarlas en brazos, de lo pequeñas y frágiles que eran. El miedo a encariñarse con ellas y luego perderlas les incapacitaba para interactuar con sus hijas. Un equipo especializado de asistentes sociales y psicólogos intervino para ofrecerles el apoyo emotivo necesario para crear el vínculo con ellas.
«El momento más hermoso es cuando finalmente los médicos informan a los padres que sus hijos están bien y que pueden recibir el alta del hospital. Nadie se puede imaginar la felicidad que se lee en los ojos de estos padres; ¡somos afortunados de poder compartir con ellos esta felicidad, que es también la nuestra!», nos cuenta otra enfermera del hospital.
Justamente es el caso de las trillizas prematuras: dos de ellas recibieron el alta en julio, la tercera en agosto. Hoy están en casa con sus padres. Pero el trabajo del ala de neonatología intensiva no se detiene, lista para acoger a más bebés necesitados de cuidados y atención.
Con una tasa de mortalidad inferior al 1%, en 2019 han nacido 4.700 bebés en este hospital, situado en Belén a 700 metros de la Basílica de la Natividad.