Reunión en Miami para planificar las futuras intervenciones de la Orden
Justo después de dar a luz en el centro médico de Darbonne, una joven madre haitiana decidió llamar a su bebé Jim Malte en reconocimiento a la atención médica recibida por parte del cuerpo de ayuda internacional de la Orden de Malta. El bebé, uno de los últimos niños nacidos en la isla, vino al mundo gracias a la ayuda de Malteser-International-es. El cuerpo de ayuda de la Orden ha centrado su labor médica y humanitaria en los niños, los huérfanos y las madres que sobrevivieron al terremoto, que causó doscientas mil muertes e hizo que más de mil personas se quedaran sin hogar.
En los dos meses que han seguido al terremoto, el cuerpo de ayuda de la Orden ha atendido a más de siete mil supervivientes en Puerto Príncipe, la capital del país, y en los municipios de Leogane y Darbonne. Gracias a la colaboración con sus socios locales, los voluntarios de la Orden de Malta lograron repartir alimentos, jabón, colchones, mantas y otros artículos de primera necesidad entre más de mil supervivientes y entre los noventa niños de un orfanato de Leogane, que quedó totalmente destruido tras el seísmo. En Petit Guave, junto a la organización Arche Nova, Malteser-International-es suministra agua potable a setecientas familias. En Milot, en el norte del país, se encuentra el Hospital del Sagrado Corazón, que la Orden lleva apoyando desde hace años. Allí, el personal voluntario distribuye diariamente miles de raciones de comida a los heridos en el terremoto que, junto a sus familias, se han refugiado en el centro médico.
El jovencísimo Jim Malte es un símbolo de esperanza que alegra el corazón de los miembros del equipo internacional de la Orden, formado por médicos, personal de enfermería, especialistas en logística y voluntarios locales.
Evaluación y estrategias futuras en una reunión en Miami
En Miami, Estados Unidos, se reunieron todas las asociaciones y los miembros de Malteser-International-es que participan en Haití en la atención a las víctimas del terremoto. Al día siguiente, el Gran Hospitalario Albrecht Boeselager aclaró cuáles serían las intervenciones prioritarias de la Orden en Haití: la asistencia sanitaria básica a través de clínicas y unidades móviles, las campañas de vacunación, la atención psicosocial, el acceso a agua potable y la reducción de la pobreza. Al igual que en otras catástrofes de esta magnitud, el principal objetivo es integrar la asistencia en las infraestructuras locales con el fin de respaldar las labores de reconstrucción a largo plazo.
Foto: Westfälische Nachrichten/Jürgen Peperhowe.