El hospital del Sagrado Corazón de Milot, en el norte de Haití, lleva trabajando a pleno rendimiento desde el 12 de enero, recibiendo un flujo constante de heridos, que llegan por helicóptero o a través de las difíciles carreteras desde la región de Puerto Príncipe. Ayudados por sus colegas franceses, los médicos han asistido a docenas de supervivientes del devastador terremoto que golpeó el sur de Haití. Cerca de 70 médicos y enfermeros voluntarios de Estados Unidos trabajan en el hospital, que se prepara para recibir al menos a 100 pacientes (normalmente tiene una disponibilidad de 73 camas), así como para tratar a pacientes ambulatorios y rehabilitar pacientes en postoperatorio.

“La marina estadounidense ha venido hoy al hospital para comprobar la disponibilidad y coordinar mejor los esfuerzos”, comunican de las instalaciones. En estos momentos, este hospital es uno de los más atareados. No sólo porque sus instalaciones se han ampliado, porque cuenta con numerosos voluntarios cualificados y una comunidad local fuertemente implicada, sino también porque no resultó dañado durante el terremoto, y cuenta con un sistema de rehabilitación para pacientes.

Cerca de 50 pacientes ya dados de alta se alojan en la misión Visión de Esperanza, a tres millas del hospital; allí permanecen hasta que pueden volver a la capital. Este centro permite al hospital del Sagrado Corazón asumir otros casos graves, en especial los que necesitan cirugía.

Los médicos estadounidenses venidos a Haití a trabajar en el hospital relatan once días extremadamente agotadores, física y emocionalmente, las veinticuatro horas operando y atendiendo. La escuela enfrente del hospital, ahora rebautizada como “Hotel Milot”, ha sido temporalmente transformada: sus clases se utilizan como salas de espera donde examinar a los pacientes y evaluar la urgencia de las intervenciones. “Estamos exhaustos, emocionalmente agotados”, relata el Dr. Steve Fletcher.

El hospital del Sagrado Corazón es el mayor hospital privado en el norte de Haití. Situado en la ciudad de Milot, cuenta con 73 camas, y lleva 23 años ofreciendo asistencia sanitaria ininterrumpidamente.