La Orden de Malta está ampliando sus proyectos de ayuda a la población en Ucrania. Desde el comienzo de la guerra hace un año, las entidades internacionales y nacionales y los socios de la Orden de Malta han distribuido medio millón de almuerzos calientes a los desplazados internos, han proporcionado 19.000 camas en refugios y generadores, han formado a 13.000 personas en primeros auxilios y han enviado 16 ambulancias.

Malteser International, la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, ha anunciado que aumentará sus programas de ayuda y apoyo psicosocial, especialmente en el este del país.

«Los niños de todo el país están sufriendo las consecuencias de la guerra. Su psique está cambiando. Ya no pueden pensar libremente como niños», señala Pavlo Titko, responsable de Malteser Ucrania. La organización humanitaria ofrece desde 2014 programas de apoyo psicosocial en Ucrania. Dado que la asistencia a la escuela no es posible o lo es solo de forma limitada en todo el país, los niños y jóvenes aprenden mucho menos y de forma menos eficaz.

La distribución de generadores, baterías portátiles, mantas, sacos de dormir, artículos de higiene y alimentos en los pueblos y ciudades directamente afectados por los bombardeos también conlleva un mayor riesgo para la vida de los trabajadores humanitarios. «Puede ocurrir algo en cualquier transporte a zonas en guerra», dice Titko. «Pero hay una voluntad muy fuerte de apoyar a la población más afectada en todo el país», afirma.

Con motivo del primer aniversario de la guerra, el Gran Hospitalario de la Orden de Malta Frey Alessandro de Franciscis visitará Polonia y Ucrania en los próximos días. El Gran Hospitalario se reunirá con el personal y los voluntarios de la Orden de Malta que llevan a cabo los numerosos proyectos humanitarios.

En el primer año de la guerra, Malteser International entregó 8.700 toneladas de ayuda humanitaria desde Alemania a Ucrania o los países vecinos. Los centros logísticos de Alemania, Polonia y Ucrania han garantizado un almacenamiento temporal fiable y la entrega de material de ayuda allí donde más se necesita.

La presencia de la Orden de Malta en Hungría, Rumanía, Polonia, Eslovenia, Eslovaquia, Letonia y Lituania ayuda a proporcionar asistencia las 24 horas del día a los refugiados mediante proyectos médicos y sociales, apoyo psicológico, suministro de productos sanitarios y de higiene, alimentos y refugio. El compromiso de los Grandes Prioratos y asociaciones de la Orden de Malta en la recogida y transporte de artículos de primera necesidad, también procedentes de países no europeos, es meritorio y también ha sido posible gracias a la red diplomática de la Orden de Malta, activa desde el comienzo de la guerra tanto a nivel operativo para facilitar proyectos de asistencia como a nivel diplomático con llamamientos a la comunidad internacional