La guerra en Siria entra en su décimo año. Malteser-International-es, la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, apela a un cambio de perspectiva. «Llevamos nueve años de conflicto brutal con un coste de cientos de miles de vidas humanas. La crisis se ha extendido a otros países, dejando a la región entera enfrentada a un futuro incierto», ha afirmado Janine Lietmeyer, responsable del programa de Oriente Medio de Malteser-International-es. «La población en Siria está deseando que acabe la guerra, volver a sus casas y tener la posibilidad de vivir una vida normal. Esto requiere más que únicamente ayuda material. Ha llegado el momento de redescubrir la humanidad».
En este triste aniversario, Malteser-International-es pide más concienciación y más apoyo para aquellos que siguen firmes en su esperanza de paz y reconciliación en Siria a pesar de todas las adversidades, especialmente los trabajadores humanitarios presentes en el país, predominantemente locales. Muchos de ellos son supervivientes, refugiados o miembros de minorías perseguidas.
Gracias al apoyo del Ministerio Federal de Asuntos Exteriores alemán, Malteser-International-es ha intensificado sus operaciones de emergencia en la región de Idlib, cerca de la frontera con Turquía. La organización ha conseguido material médico y consumibles que se necesitaban urgentemente, y que ahora están siendo distribuidos a centros de salud y clínicas. Malteser-International-es tiene en Oriente Medio unos cincuenta trabajadores, que colaboran con organizaciones locales en Siria, Turquía, Líbano e Irak en 12 proyectos de ayuda humanitaria y reconstrucción.
La Orden de Malta celebró hace dos semanas una reunión en Roma en la que reunió a sus embajadores de la región de Oriente Medio y a los jefes de sus organizaciones de ayuda, para decidir cómo mejorar y reforzar las actividades de la Orden en la zona.