«Vengo a escuchar sus historias, su sufrimiento, y a agradecer a nuestros voluntarios que hayan estado a su lado en momentos de necesidad». Con estas palabras, Frey Giacomo Dalla Torre del Tempio di Sanguinetto ha querido explicar el significado de su visita a Arquata del Tronto, zona devastada por el terremoto del 24 de agosto de 2016, y a Pescara del Tronto, donde se registraron 49 fallecidos y que prácticamente quedó arrasada.
El Lugarteniente del Gran Maestre ha acudido en compañía del Gran Comendador, Frey Ludwig Hoffmann von Rumerstein, y del presidente del Cuerpo italiano de ayuda de la Orden de Malta, Gerardo Solaro del Borgo.
Tras la visita a la «zona roja» de Pescara del Tronto, acompañado por el alcalde Aleandro Petrucci y por la prefecta de Ascoli Piceno, Rita Stentella, Frey Giacomo Dalla Torre ha asistido a la misa celebrada en la iglesia de madera del municipio, oficiada por el obispo de Ascoli Piceno, monseñor Giovanni D’Ercole. A continuación ha mantenido un encuentro con los refugiados del terremoto acogidos por la diócesis en el Monasterio de Valledacqua.
Fueron más de 700 los voluntarios del Cuerpo italiano de ayuda de la Orden de Malta que acudieron después del terremoto que se registró el 24 de agosto en la zona entre Lacio, Umbría, Los Abruzos y Las Marcas. Miles de personas fueron atendidas por médicos, enfermeros, psicólogos, socorristas y expertos en procedimientos administrativos. Durante el invierno se dispuso una cocina de campo, que proporcionó en total casi 20.000 comidas. Se distribuyeron toneladas de alimentos y fármacos. Con una presencia constante, los equipos de la Orden de Malta fueron un apoyo para la población en los meses posteriores al seísmo.