Tras la devastadora explosión de Beirut, la más grave en la historia de Líbano, el Lugarteniente ad interim, Frey Ruy Gonçalo do Valle Peixoto de Villas Boas, «profundamente afectado» por lo sucedido, ha enviado un mensaje de condolencias al presidente libanés Michel Aoun, asegurándole «la disponibilidad para reforzar aún más el apoyo y la asistencia» de la Orden de Malta «a su noble país, a través de la Asociación libanesa de los Caballeros de Malta, que seguirá trabajando con toda la fuerza y el compromiso posibles».

La explosión en el puerto de la capital habría sido provocada por la detonación de una gran cantidad de nitrato de amonio, un compuesto químico generalmente utilizado como abono. Se han contabilizado ya cientos de víctimas, numerosos desaparecidos y miles de heridos, muchos de ellos en estado muy grave. Todo ello hace que los hospitales y los centros de primeros auxilios de Beirut estén sometidos a una gran presión.

En una conversación telefónica con el presidente de la Asociación libanesa, Marwan Sehnaoui, el Gran Canciller Albrecht Boeselager ha expresado la solidaridad de la Orden en estos momentos difíciles para este país, ya golpeado por una grave crisis económica agravada por la pandemia de coronavirus.

No hay víctimas entre el personal de la embajada de la Orden de Malta en Líbano, aunque la sede ha sufrido daños materiales. La Asociación libanesa de la Orden no ha interrumpido sus actividades médicas y sociales en el territorio.

La Orden de Malta está presente en Líbano desde hace más de 40 años. Con 10 centros de salud y varias unidades médicas móviles, gestiona una red de 30 proyectos en todo el país; sus actividades se han intensificado en estos últimos meses, en respuesta a la emergencia provocada por la pandemia de covid-19.