Una larga amistad y más de quince años de relaciones diplomáticas entre el Principado de Mónaco y la Orden de Malta han centrado la visita a Roma de una delegación del Conseil National, el parlamento unicameral del Principado.

La jornada del 29 de febrero se ha inaugurado con una misa celebrada en presencia del Gran Prior de Roma, Frey Roberto Viazzo, en la capilla palatina de la Casa de los Caballeros de Rodas, sede de la Asociación italiana de los Caballeros de Malta y del cuerpo italiano de ayuda. La lectura del Evangelio de Lucas, con la parábola de Lázaro y el rico epulón, ha destacado el tema de los pobres, la solidaridad y la misericordia, temas particularmente queridos por el evangelista y objeto de la misión humanitaria de la Orden de Malta. Además de la capilla palatina, los delegados han podido visitar la Casa de los Caballeros de Rodas, con su magnífica Loggia que domina el Foro de Trajano.

Tras un recorrido a pie por el centro histórico de la capital, la delegación junto al embajador designado en Mónaco, Alberto di Luca, y Philippe Orengo, embajador de Mónaco ante la Orden de Malta, ha llegado al Centro San Luis de los Franceses, el centro cultural francés en Roma. Recibidos por el embajador Giampaolo Cantini, secretario general de Asuntos Exteriores de la Orden de Malta, los parlamentarios han podido ampliar su conocimiento de la estructura institucional y diplomática de la Orden de Malta, así como de sus actividades humanitarias y sociosanitarias.

La representación de la Orden en Mónaco, presente desde 2007, fue elevada en 2010 al rango de Embajada. El embajador designado, Alberto di Luca, presentará sus cartas credenciales el próximo mes de abril. En 2009, el príncipe Alberto de Mónaco, Bailío Gran Cruz de Honor y Devoción, realizó una visita oficial a Roma.

Desde 2011, la Asociación monegasca, que este año celebra su 50 aniversario, colabora con el Centro Cardiotorácico de Mónaco para poder ofrecer tratamiento gratuito a niños de familias desfavorecidas. En virtud de un acuerdo de cooperación firmado en 2012, el Principado de Mónaco contribuye a varios proyectos humanitarios en Senegal y Líbano.