Las bandas criminales dedicadas a la trata están en aumento, afirma el Gran Hospitalario
Con ocasión del Día mundial contra la trata de seres humanos, que se celebra el 30 de julio, la Soberana Orden de Malta llama la atención sobre el agravamiento de este fenómeno en todo el mundo, con mujeres y niños como principales víctimas. Los últimos datos de la Organización Internacional del Trabajo son implacables: 21 millones de personas en el mundo son sometidas a trabajo forzoso, incluida la explotación sexual. Según el informe sobre la trata de personas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), con sede en Viena, casi un tercio de las víctimas son menores y más del 70% son mujeres y niñas.
En los últimos años, la Orden de Malta ha reforzado su actividad de lucha contra esta lacra: sus dos embajadores especiales desarrollan proyectos destinados a proteger a las víctimas de la trata y reforzar la colaboración con organizaciones locales de lucha contra la trata, y al mismo tiempo se esfuerzan por mantener la atención internacional centrada en este problema.
«Es un fenómeno muy preocupante. Las bandas criminales que se dedican a este repugnante negocio están en aumento. Los niños son la «mercancía» que más valor tiene: muchas familias están dispuestas a pagar cifras astronómicas para garantizar un futuro mejor a sus hijos, y los ponen en manos de traficantes sin escrúpulos que los alejarán de las guerras y la pobreza», advierte el Gran Hospitalario de la Orden de Malta Dominique de La Rochefoucauld-Montbel, responsable desde hace más de cinco años de los proyectos sociosanitarios de la Orden en 120 países del mundo.
«Pero al mismo tiempo –añade el Gran Hospitalario– son las bandas de traficantes las que, aprovechándose de la pobreza y la miseria, sustraen los niños a sus familias a cambio de dinero.»
En el mes de marzo se ha inaugurado en Lagos (Nigeria) el centro Bakhita, una casa de acogida para mujeres víctimas de la trata. Es un primer paso que, espera la Orden de Malta, aumentará su presencia en el territorio de Nigeria, uno de los países más afectados por la trata de hombres y mujeres, como lugar de partida, tránsito y destino. El centro, que ofrece alojamiento y apoyo psicológico a las víctimas, organiza también oportunidades laborales que facilitan la reinserción social de las víctimas, ya que además del drama de la explotación, estas mujeres viven a menudo con el trauma del rechazo de su familia y de su comunidad.
A nivel diplomático, la Orden de Malta organiza el próximo 8 de octubre una conferencia en París para reforzar la colaboración con las organizaciones locales que luchan contra la trata y las agencias humanitarias. La conferencia, que incluirá testimonios impactantes de mujeres víctimas de explotación, tiene también por objetivo diseñar políticas de apoyo y protección a las víctimas en Europa, y destacar los acuerdos intergubernamentales entre Francia y Nigeria en materia de trata para intentar definir las mejores prácticas.