Entrevista a Mauro Bertero Gutiérrez, coordinador del Comité Director de la Reforma

Prosigue el trabajo de reforma de la Constitución y el Código de la Soberana Orden de Malta.
Tras una entervista concedida a finales de junio, el embajador Mauro Bertero Gutiérrez, coordinador del Comité Director de la Reforma, ha aceptado compartir el estado de los trabajos en curso y las próximas etapas.

Embajador Bertero Gutiérrez, ¿En qué etapa se encuentra el proceso de reforma?
Una vez constituidos en junio los diez grupos de trabajo, cada cual se concentró en sus temas específicos. Estoy en contacto con los coordinadores de cada grupo, y puedo decir que la reflexión y el trabajo de evaluación avanzan al ritmo esperado. Obviamente, no es tarea fácil. Es preciso señalar que, debido a las distancias geográficas, gran parte del trabajo se desarrolla por correo electrónico y videoconferencia.

¿Hay algún grupo que se haya reunido físicamente?
Sí, en Roma se han producido reuniones de los grupos 6 (Papel y posición de las Damas en la Orden) y 10 (Gestión y auditoría financieras). Entre finales de noviembre y principios de diciembre se reunirán también los grupos 1 (Profesos), 2 (Obediencia), 8 (Estructura de gobierno y gobernanza) y 9 (Organizaciones locales).

¿Cuáles son las misiones del Lugarteniente y del Comité Director de la Reforma?
El Lugarteniente del Gran Maestre recibe todos los días numerosas visitas, durante las cuales escucha y comparte opiniones y reflexiones. Se reúne también frecuentemente con los miembros Profesos de la Orden y con los Grandes Priores, los Procuradores y los Presidentes de las Asociaciones nacionales. Frey Giacomo Dalla Torre se ha reunido ya con los coordinadores de los grupos 1 (Profesos), 3 (Tercera Clase) y 5 (Ministerio de los Capellanes en la Orden), y con todos los miembros de los grupos 6 y 10. A mediados de octubre, en Líbano, mantuvo un encuentro con la Asociación libanesa y con el coordinador del grupo 7, centrado en los jóvenes, fuente de futuras vocaciones en la Orden. El Lugarteniente del Gran Maestre celebra también reuniones semanales con monseñor Angelo Becciu, Delegado Especial que está acompañando el proceso de reforma.
En septiembre, el Gran Canciller viajó a Nueva York, Ottawa y San Francisco, donde pudo tratar del proceso de reforma con nuestras Asociaciones en los Estados Unidos y Canadá.
Personalmente, tuve el privilegio de participar en la peregrinación al santuario de Nuestra Señora de Luján en Argentina y, aprovechando la ocasión, me reuní con los presidentes de cinco Asociaciones sudamericanas, con quienes pude reflexionar sobre el proceso de reforma. Hice lo mismo durante la visita del Consejo de Gobierno a la Asociación alemana.
En noviembre, los dirigentes de Australia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Corea del Sur y Hong Kong se han reunido en la 7ª Conferencia Asia Pacífico en Singapur. Han podido compartir reflexiones con el gobierno de la Orden en estos dos continentes, opiniones de las cuales hemos tomado debida nota.

Parece ser que hay muchas ideas y propuestas sobre la mesa.
Además del trabajo de los grupos, contamos también con las propuestas que nos llegan de los miembros individuales, que no son todas de naturaleza constitucional, pero contribuyen a enriquecer el análisis general.
También me complace señalar que hay una comunicación fluida entre los distintos grupos, lo cual es interesante puesto que algunas temáticas se entrelazan.

¿Sigue siendo principios de diciembre el plazo para que los grupos presenten sus propuestas?
Sí, el plazo no ha cambiado. Pero no esperamos que las propuestas tengan la forma de artículos constitucionales; los grupos saben que pueden expresar sus conclusiones de manera conceptual. Corresponderá después a los asesores jurídicos, el padre Gianfranco Ghirlanda, el profesor Giuseppe Dalla Torre y el profesor Gian Piero Milano, ayudar en la evaluación de las propuestas. También será esencial la contribución de nuestro Prelado, monseñor Jean Laffitte, en los aspectos religiosos de la reforma constitucional. Es importante recordar que uno de los momentos clave de todo el proceso tendrá lugar entre el 8 y el 11 de febrero del año que viene. Doscientos líderes de la Orden y miembros de los grupos de trabajo se reunirán en Roma para celebrar un seminario internacional que será la ocasión de reflexionar y debatir sobre la reforma.

¿Podría darnos una idea del contenido?
Es demasiado pronto para hablar de disposiciones concretas. Sería anticipar los resultados de los grupos de trabajo y del seminario de febrero en Roma. Lo que sí querría señalar es que la reforma tiene por objetivo reforzar el carácter religioso de la Orden y su Soberanía. Esta revisión constitucional pretende proteger la tradicional particularidad de nuestra institución religiosa, preservar su carisma, salvaguardar su identidad y garantizar su compromiso de servir al prójimo. Le puedo asegurar que no se introducirá ninguna disposición contraria.

¿Qué opina usted de esta labor?
La palabra clave del proceso es «espiritualidad». Podemos compararlo a la formación espiritual de cada uno de nuestros miembros: una labor que nunca termina realmente. Se puede decir lo mismo de la aplicación de la Carta Constitucional: la reforma no se puede limitar a un texto estático, debe experimentarse constantemente a un nivel individual. «Reformar» significa «renovar». Y renovar, en este contexto, significa regresar al carisma original de nuestros fundadores, Tuitio Fidei et Obsequium Pauperum, y actualizar las normas constitucionales para mejorar nuestra respuesta frente a los desafíos humanitarios de nuestro tiempo.