El Presidente de la República de Hungría, Ferenc Madl acompañado por los secretarios de Estado, Pal Becker y Peter Barsony fue recibido por el Gran Maestre de la Orden de Malta el 19 de junio del 2002 en la sede del Palazzo Magistrale en Roma.
Durante las conversaciones, además de recordar las óptimas relaciones entre la Órden y el gobierno de Hungría, el Presidente expresó su admiración por la acción humanitaria desarrollada por la Órden en el mundo y en particular en Hungría a través de la la Asociación y el Servicio Hospitalario de Hungría. (MMSZ). Se cita a continuación el discurso oficial pronunciado por el Presidente de Hungría durante la visita.
Las relaciones entre Hungría y la Órden Militar Soberana de Malta son cordiales y de larga data, sin bien alguna vez fueron interrunpidas a causa de las visicitudines de la historia. El pueblo húngaro ha siempre podio contar con el apoyo y la ayuda de la Órden Soberana en su lucha por la independencia y la libertad a lo largo de los siglos. Hoy la Órden Soberana y los Caballeros Húngaros están contribuyendo en gran medida a aliviar los sufrimientos de muchos húngaros a causa de problemas sociales, sanitarios o por catástrofes naturales.
La excepcional calidad de nuestra ralación se demuestra por el hecho que desde que hemos reestablecido las relaciones diplomáticas, doce años atrás, hemos mantenido un continuo diálogo siendo éste el cuarto encuentro entre el Gran Maestre de la Órden y el Presidente de la República Húngara. Estamos convencidos que éstos encuentros resaltan el respeto que tenemos de la Órden Soberana y de su Gran Maestre.
El período en el cual nuestras relaciones fueron reestablecidas con la presenzia de su más Eminente Alteza al frente de la Órden Soberano. Durante aquél período las relaciones diplomáticas de la Órden de Militar Soberano de Malta se reforzaron notablemente en todo el mundo junto a su reconocimiento a nivel internacional. Esto demuestra la vitalidad de la Órden: sentimos la voz de la Órden en prestigiosos forum internacionales en defensa de la paz, de la libertad de conciencia y religión, de la dignidad de la persona y de la famiglia.
Compartimos los mismos valores. Creemos incluso que el mundo de hoy tenga necesidad de éstos valores. Por consiguiente consideramos también que tenemos que trabajar juntos en el futuro como lo hemos hecho en el pasado a favor de los indefensos y de los más débiles. Apreciamos la generosa obra de los Caballeros Húngaros y la de los Hungarian Maltese Relief Service en tal sentido. Nuestras relaciones con sus directivos son serenas y satisfactorias. Tengo confianza en el hecho que el nuevo gobierno húngaro continuará con las políticas del precedente, utilizando la propia actividad en beneficio del pueblo húngaro.
