El encuentro entre el presidente de la República de Hungría, Janos Áder, y el Gran Canciller de la Orden de Malta, Albrecht Boeselager, se ha producido hoy en un clima de gran cordialidad. Este encuentro, el último de una serie de visitas oficiales, coincide con el trigésimo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas, en 1990. La reunión ha sido pues una ocasión para subrayar los excelentes vínculos que, durante treinta años, han impulsado numerosos proyectos conjuntos entre la Orden de Malta y la República húngara en los ámbitos sociosanitario y humanitario, en beneficio de comunidades y personas desfavorecidas.

Por ejemplo, en octubre pasado se firmó en Budapest un memorando de entendimiento para el desarrollo de proyectos de protección de grupos y minorías étnicas y religiosas en Oriente Medio, África y otras regiones en crisis. Memorando que se añade al acuerdo sobre intervenciones de ayuda humanitaria, firmado en 2010.

Durante el encuentro de hoy, el presidente Janos Áder ha recordado el importante papel en Hungría de la Asociación de la Orden de Malta, nacida en 1928, y de su cuerpo de ayuda (MMSz), operativo desde 1989. «Su cuerpo de ayuda es uno de los mejores de toda Europa del Este», ha afirmado el jefe de Estado húngaro, cuya esposa, Anita Herczegh, presente en el encuentro de hoy, es Embajadora de buena voluntad de MMSz. En la actualidad, el cuerpo es uno de los principales organismos de asistencia social y sanitaria en el país, con 350 centros gestionados por 5.000 trabajadores y 15.000 voluntarios. Cuenta también con 142 equipos operativos, repartidos por todo el territorio nacional.

Las principales intervenciones se centran en la asistencia a personas con discapacidad y ancianos, el reparto de almuerzos a los sin techo, los programas de apoyo para estudiantes desfavorecidos, el apoyo a la comunidad romaní y a todas las minorías vulnerables, entre ellos también los millones de húngaros que viven fuera de las fronteras del país.

La colaboración entre la Orden de Malta y Hungría se manifiesta también en los proyectos internacionales de asistencia a las poblaciones víctimas de conflictos, como en Siria. En el encuentro se ha analizado también las principales emergencias humanitarias y el fenómeno de la migración.

Además del trigésimo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas, este año se celebra también el 80º cumpleaños del Padre Imre Kozma, fundador del servicio de asistencia húngaro: la persona que, el día anterior a la caída del Muro de Berlín, organizó la asistencia a casi 50.000 refugiados procedentes de Alemania del Este.