El 20 de noviembre el Papa Benedicto XVI presidió en la Basílica de San Pedro el tercer Consistorio ordinario de su pontificado, durante el cual creó 24 nuevos cardenales, incluido el representante papal ante a Orden de Malta, Paolo Sardi. Durante este mismo Consistorio también fueron designados cardenales los capellanes de la Orden Francesco Monterisi, Mauro Piacenza, Gianfranco Ravasi, Paolo Romeo y Donald William Wuerl.

En el transcurso de la ceremonia, los nuevos cardenales se arrodillaron ante el Papa para recibir el birrete cardenalicio y la Bula de creación, con el “título”, es decir la iglesia que les ha sido designada en Roma. El cardenal Sardi recibió la Diaconía de Santa María Ausiliatrice, en la vía Tuscolana.

“En la Iglesia nadie es amo, sino que todos son llamados, todos son enviados, todos son alcanzados y guiados por la gracia divina. Y esta es también nuestra seguridad”, afirmó Benedicto XVI en su homilía ante el Consistorio. “No es la lógica del dominio, del poder según los criterios humanos, sino la lógica del inclinarse para lavar los pies, la lógica del servicio, la lógica de la cruz que está en la base de todo ejercicio de la autoridad”, añadió el Papa.

El día siguiente, Benedicto XVI presidió una misa en San Pedro con los 24 nuevos cardenales, incluyendo los 20 electores, designados durante el Consistorio. El Papa les entregó el anillo cardenalicio, “símbolo de dignidad, de asistencia pastoral y de la máxima comunión con el Heredero de Pedro”.

La Orden de Malta envió una delegación nutrida, incluyendo miembros del Soberano Consejo y del Prelado, que participaron en el Consistorio y, tras la ceremonia, transmitieron la alegría de toda la Orden al Cardenal Patrono Paolo Sardi y los capellanes por sus nombramientos.

En el Consistorio asistió también una delegación de la Asociación federal de los Estados Unidos, y felicitaron al cardenal Donald William Wuerl, su principal capellán.