Estimados Hermanos y Hermanas, estimados trabajadores, voluntarios y simpatizantes de la Orden de Malta en todo el mundo,
Jamás como ahora había sentido tan fuertemente el deseo y la necesidad de transmitirles mi cercanía: estamos lejos, es cierto. Pero no estamos solos. Estamos unidos en nuestra misión de fe, en la gran familia de la Orden de Malta. Vivimos una situación sin precedentes, que nos preocupa y nos asusta, que nos aísla, pero que al mismo tiempo nos une en nuestro esfuerzo por hacer frente al gran desafío que representa esta pandemia.
La Semana Santa y el Domingo de Pascua nos hablan de esperanza y resurrección. Después de haber compartido el sufrimiento de Cristo, procuremos que esta resurrección nos dé la energía necesaria para seguir luchando en esta batalla y contemplar el futuro con esperanzas renovadas.
«Hemos avanzado rápidamente, sintiéndonos fuertes y capaces de todo», ha afirmado el Pontífice hace pocos días en una desierta plaza de San Pedro, «Hemos continuado imperturbables, pensando en mantenernos siempre sanos en un mundo enfermo.» El llamamiento lanzado ese día por el Papa Francisco, apelando a «nuevas formas de hospitalidad, de fraternidad y de solidaridad» nos anima en nuestra misión, la que durante 900 años ha sido la esencia de la Orden de Malta: Tuitio fidei et Obsequium pauperum.
Por esta razón quisiera reiterar mi mensaje de gratitud y admiración hacia nuestros Prioratos, Asociaciones, cuerpos de ayuda y los numerosos voluntarios que, desde hace ya semanas, contribuyen a apoyar a las personas que más sufren, con mil iniciativas de solidaridad. Cada pequeño gesto, cada sonrisa, cada oración es como el gesto de Verónica que, viendo la pasión de Jesús llevando la cruz, enjuga su rostro con un lienzo. De la misma manera, nuestros médicos y enfermeros que trabajan en los hospitales, nuestros voluntarios que atienden a ancianos o enfermos recluidos en sus hogares por la cuarentena, que ayudan a los sin techo en las calles, que entregan a domicilio comida o fármacos, dan testimonio del mensaje cristiano de la Orden de Malta con su compromiso incansable.
Quisiera expresar mi más sentido agradecimiento a monseñor Jean Laffitte, Prelado de la Orden, por su mensaje de vídeo de Pascua y por el acto histórico de consagración de la Orden al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María. Invito a todos a que vean el mensaje de vídeo en el sitio web https://www.orderofmalta.int/es/2020/04/10/mensaje-de-video-de-pascua-de-mons-jean-laffitte-y-acto-de-consagracion-de-la-orden-de-malta-por-el-gran-maestre/.
Lamento profundamente que, tras la peregrinación a Lourdes, nos hayamos visto obligados a posponer la peregrinación internacional a Tierra Santa prevista para el próximo mes de noviembre. Les puedo asegurar que nuestra cita con los lugares que vieron nacer a nuestra Orden solo está pospuesta.
Aún más que antes, les invito a rezar por Nuestros Señores los enfermos y por todos aquellos que se han comprometido a aliviar su sufrimiento y sus dificultades.
Les deseo una muy feliz Semana Santa. Están todos en mis oraciones.
Frey Giacomo Dalla Torre del Tempio di Sanguinetto