Con más de 4.500 nacimientos al año y su ala de cuidados intensivos neonatales, el Hospital de la Sagrada Familia de Belén sigue siendo un punto de referencia esencial para las familias de Cisjordania. Además de contar con programas de asistencia que abarcan todas las etapas de la vida de una mujer, del embarazo a la menopausia, el centro de la Orden de Malta ha intensificado ahora sus programas de ayuda para mujeres embarazadas, a partir de los primeros días de embarazo.
Es el caso de Rima, una joven de un pueblo beduino en las proximidades de Belén. Cada semana, la clínica móvil del hospital llega hasta Rima para efectuarle todos los exámenes prenatales, como ecografías y análisis de sangre. Además de controlar el estado de salud de la madre y el feto, el médico da también a Rima informaciones sobre alimentación, cómo reconocer las primeras señales del parto, cómo afrontar ese momento y los cuidados postparto. Un enfoque holístico que permite a las mujeres que residen en zonas aisladas seguir informadas y conscientes en todas las fases de la maternidad.
El Hospital de la Sagrada Familia organiza también cursos prenatales para los futuros padres que, además de recibir información importante sobre el paro y los cuidados de un recién nacido, pueden también compartir preocupaciones e intercambiar información con otras parejas. La asistencia a estos cursos en el Hospital se sitúa entre el 50 y el 60%, el doble respecto a la media de los hospitales de la región. El Hospital de la Sagrada Familia ha decidido ahora lanzar una campaña de sensibilización en toda la región con el objetivo de resaltar la importancia de los cuidados prenatales. El centro tiene una plantilla de 140 personas, y ha iniciado también una colaboración con la principal compañía telefónica local que le permitirá enviar mensajes a cientos de mujeres de toda la región para concienciarlas de la importancia de los cuidados prenatales durante todos los meses de embarazo.
Además de difundir anuncios en radio y distribuir folletos que explican en detalle los beneficios de una atención prenatal regular, médicos y enfermeros realizan talleres en las asociaciones femeninas, las comunidades religiosas y los campos de refugiados locales. «Nos esforzaremos aún más para llegar a las mujeres allí donde se encuentren. Deseamos dar a los niños el mejor inicio posible en la vida», ha explicado uno de los ginecólogos del hospital.