El director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el embajador William Lacy Swing, ha sido recibido esta mañana por el Gran Maestre de la Orden de Malta, Frey Giacomo dalla Torre, acompañado por el Gran Canciller Albrecht Boeselager. El encuentro, que se ha celebrado en un clima de gran colaboración y apreciación mutua, ha estado centrado en los grandes flujos migratorios que caracterizan la época actual.

«En el ámbito de las migraciones podemos distinguir tres mundos distintos», ha explicado el embajador Swing. «El primero es un mundo en movimiento, el segundo un mundo en el centro de la tormenta perfecta y el tercero es aquél que debemos crear para enfrentarnos a la tormenta».

En otros términos, ha explicado Swing, las migraciones son un fenómeno global que se debe gestionar con instrumentos éticos y morales. Es necesario resolver las causas que empujan a millones de personas a emigrar, y facilitar flujos regulares y controlados en pleno respeto de los derechos humanos.

El embajador Swing, en la recta final de su mandato al frente de la OIM _que gracias a su liderazgo ingresó en el sistema de Naciones Unidas en septiembre de 2016_ ha subrayado el desafío demográfico que vivimos y la necesidad de recuperar un debate público más equilibrado para promover la integración.

El Gran Maestre ha expresado su apreciación por la importante labor de la Organización Internacional para las Migraciones, y el Gran Canciller ha expuesto brevemente las actividades de asistencia e integración de migrantes del cuerpo italiano de ayuda y de Malteser Werke, la organización de la Orden de Malta que gestiona aproximadamente 100 centros de acogida en Alemania.