El Gran Maestre de la Orden Soberana y Militar de Malta, Frey Matthew Festing, ha recibido al Príncipe Alberto de Mónaco en visita oficial en el Palacio Magistral en Roma. Sus conversaciones han estado centradas en los proyectos de cooperación humanitaria que ha lanzado la Orden en colaboración con el Principado de Mónaco, así como su compromiso común frente a la protección de los recursos naturales.
El Príncipe Alberto, que llegó puntualmente a las 11 y fue recibido por una guardia de honor que tocó los himnos del Principado y de la Orden, pasó más de media hora conversando con el Gran Maestre. Frey Matthew Festing recordó que el Príncipe Rainiero visitó la Orden con la Princesa Gracia de Mónaco en 1957, cuando se establecieron las relaciones diplomáticas entre los dos Estados; dichas relaciones pasaron a ser diplomáticas, con misiones permanentes, en 2007. El Gran Maestre afirmó que dicho paso constituye un reconocimiento mútuo de la asistencia humanitaria desinteresada e impartial que prestan tanto la Orden como el Principado. Como resultado de esta cooperación, añadió, existen los acuerdos con ciertos países africanos y de Oriente Medio, que permiten a la embajada de la Orden seleccionar todos los años enfermos del corazón que serán desplazados al Principado y tratados en el conocido dentro Cardiotorácico de Mónaco.
El Gran Maestre alabó los considerables esfuerzos que realiza el Príncipe Alberto II con su Fundación para sensibilizar sobre la necesidad de proteger el medio ambiente frente al cabio climático, por la igualdad en el acceso al agua y para luchar contra la desertización. Frey Matthew Festing indicó que el acceso a agua potable es esencial en la prevención de enfermedades y que, en especial en los países en vías de desarrollo, los nuevos métodos de sensibilización hacen que la población entienda la importancia de recoger, tratar y proteger este recurso. Miles de voluntarios trabajan en Camboya, India, Indonesia, Myanmar, Pakistán y Sri Lanka, afirmó, enseñando a la población cómo ahorrar agua y luchar contra los efectos del cambio climático. La experiencia de la Orden en asistencia humanitaria, de más de 900 años, concluyó, se utiliza hoy para la formación medioambiental, donde residen los retos que nos esperan.
Sonriente y relajado, el Príncipe Alberto II señaló que sentía una admiración sin límites por la dedicación incansable que demuestran los Caballeros de Malta en todo el mundo, aportando ayuda y compasión a hombres y mujeres a quienes la vida o los conflictos han puesto a prueba y aportando su testimonio con valor y humildad de los principios de caridad, transmitidos durante generaciones. Su trabajo, afirma, prueba el valor inmenso de la generosidad y la ayuda desinteresada en un mundo en el que los beneficios y los negocios parecen demasiado a menudo los únicos puntos de referencia.
El Gran Maestre concedió el Collar de la Orden del Mérito al Príncipe, y le ofreció un libro sobre el asedio a Rodas en 1523. A cambio, Alberto II otorgó a Frey Matthew Festing la Gran Cruz de la Orden de San Carlos, y le ofreció un libro sobre los nobles y Príncipes de Mónaco.
La visita concluyó con un almuerzo en honor del Príncipe Alberto en el jardín de la villa del siglo XVIII, con unos cien invitados.