Su Alteza Eminentísima Frey Andrew Bertie, acompañado por más de 140 miembros de la Orden de Malta, ha participado a la Ceremonia de Beatificación de Carlos de Habsburgo, último Emperador de Austria, que se llevó a cabo en la Plaza de San Pedro, el domingo 3 de octubre.

Miembro de la Orden de Malta con el grado de Bailío Gran Cruz de Honor y Devoción, el Emperador Carlos de Habsburgo era descendiente del Emperador Carlos V que en 1530 había concedido como feudo soberano las islas de Malta, Gozo y Comino a la Orden de San Juan de Jerusalén.

Juan Pablo II, después de la Proclamación solemne, afirmó: “che pueda ser un modelo para quien en Europa tiene responsabilidades políticas”. “El compromiso del Cristiano” agregó el Papa “consiste en buscar y reconocer la voluntad de Dios y actuar de consecuencia”.

Característica peculiar de Carlos de Habsburgo, soberano de Austria y de Hungría de 1916 a 1918, fue su alto sentido de responsabilidad hacia sus deberes de Jefe de Estado. Sentido de responsabilidad que no derivaba únicamente de su índole, sino que era reforzada, en modo particular, por sus convicciones religiosas. Lo que hace de él un modelo para los hombres políticos y las personas en puestos de responsabilidad es aquella virtud, subrayada en modo particular por el Catequismo de la Iglesia Católica, llamada caridad social, es decir la solidaridad hacia el prójimo, y que estuvo presente en toda su vida de hombre así como de emperador.

Subió al trono a los 29 años y fue expulsado de su País dos años después, al proclamarse la República. Falleció exiliado en Madeira, Portugal, a los 35 años.