Con ocasión de la festividad de San Pedro y San Pablo, santos patronos de Roma, el Gran Maestre de la Orden de Malta, Frey Giacomo dalla Torre del Tempio di Sanguinetto, ha participado en la misa celebrada por el Papa Francisco en la Basílica Vaticana. Junto a él se encontraban el Gran Comendador, Frey Ruy Gonçalo do Valle Peixoto de Villas Boas, y el Gran Hospitalario, Dominique Príncipe de La Rochefoucauld-Montbel, además de otros miembros del Consejo Soberano.

Durante la celebración, con el rito de la bendición de los palios destinados a los 31 arzobispos metropolitanos, el Santo Padre ha invitado a los presentes a seguir el ejemplo de Pedro y Pablo: «Los apóstoles Pedro y Pablo están ante nosotros como testigos. No se cansaron nunca de anunciar, de vivir en misión, en camino, desde la tierra de Jesús hasta Roma». «Redescubrámoslos, por tanto, como testigos de perdón. En sus caídas descubrieron el poder de la misericordia del Señor, que los regeneró», ha afirmado el pontífice.

En el ángelus, dedicado también a los patronos de la capital italiana, el Santo Padre ha invitado a los fieles y a los romanos en particular a «reaccionar con sentido cívico a los problemas de la sociedad». A sus espaldas, a lo largo de la Via della Conciliazione se extendían magníficos cuadros florales compuestos de pétalos: es la tradicional Infiorata, costumbre que se remonta a 1695, particularmente arraigada en la zona de los Castelli Romani, municipios italianos de la provincia de Roma.