Estimados Hermanos y Hermanas, estimados profesionales, voluntarios y simpatizantes de la Orden de Malta en todo el mundo,
En estas circunstancias inéditas que unen a más de 150 naciones frente a los mismos graves retos, deseo agradecer de todo corazón por su labor a las Asociaciones, voluntarios y cuerpos de ayuda de la Orden de Malta que contribuyen a sostener los sistemas nacionales de salud en varios de los países afectados por la pandemia de covid-19. Nuestros sanitarios y voluntarios ofrecen asistencia a los ancianos aislados en sus hogares por la cuarentena, llevándoles regularmente comida y medicamentos, y nuestros equipos médicos se han desplegados para realizar pruebas de covid-19 a la población, y gestionan unidades médicas móviles equipadas para tratar la enfermedad, siguiendo estrictamente los protocolos sanitarios. Su infatigable dedicación es un testimonio del mensaje cristiano y de la fe que subyace en todas las actividades caritativas de la Orden de Malta.
También quisiera expresar mi más sincera apreciación por todos los profesionales sanitarios que, desde el principio de la crisis, han trabajado sin descanso para atender a las personas afectadas por esta enfermedad.
Todos los días aparecen en la prensa noticias inquietantes sobre la situación de los enfermos hospitalizados, algunos en cuidados intensivos, algunos intubados. Recemos por los enfermos, los Malades que, por estar aislados, sufren aún más esta soledad. Nuestros pensamientos también están con sus familias: el no poder atender o incluso decir adiós a los seres queridos es un dolor que nadie debería tener que sufrir, y quiero expresar mi simpatía por todos aquellos que viven estas difíciles circunstancias. A ellos y a todos los médicos, enfermeros, trabajadores sanitarios, a todos ellos dirijo mis oraciones y mi más completa y sincera gratitud.
Con gran pesar, se ha decidido cancelar la 62ª peregrinación internacional de la Orden de Malta a Lourdes, uno de los momentos más significativos en la vida de los miembros y voluntarios de la Orden de Malta. Esta decisión ha sido muy dolorosa.
Dado el rápido empeoramiento de la situación en Francia, por primera vez en más de 160 años el santuario mariano de Nuestra Señora de Lourdes se ha cerrado al público. Confío en que muchos miembros y voluntarios puedan unirse en la peregrinación a Tierra Santa prevista para el próximo mes de noviembre, con ocasión del 900 aniversario del fallecimiento de nuestro fundador el Beato Gerardo. Confío en que, para entonces, el mundo haya pasado esta dramática página de la historia.
Con su tradición hospitalaria de más de 900 años de antigüedad en asistir a los pobres y los enfermos, la Orden de Malta permanece al lado de los necesitados y de los que sufren en estos terribles momentos, y seguirá tendiendo la mano a quien lo necesite. Quisiera recordar las palabras del Papa Francisco, de hace tan solo unos días: «Unidos a Cristo nunca estamos solos», y renuevo el llamamiento del Pontífice para pedir a todos que recemos «por los ancianos que sufren este momento de manera especial, con una soledad interior muy grande».
Les deseo una Cuaresma llena de bendiciones,
Frey Giacomo Dalla Torre del Tempio di Sanguinetto