El miércoles 30 de marzo, un equipo médico del Cuerpo de Emergencia de la Orden de Malta (ECOM) se desplazó en helicóptero desde Banda Aceh, en Indonesia, hasta la isla de Nias, para ofrecer ayuda a los heridos en el reciente terremoto que ha afectado a la región.
Aunque la cifra oficial de heridos y fallecidos no se ha confirmado aún, hay aproximadamente 620 fallecidos y miles de heridos, muchos de ellos graves. Los casos más serios están siendo evacuados a Medan, Meulaboh y Sibolga. La isla de Nias, al sur de Simeulue y con una población estimada de 444.000 habitantes, resultó muy afectada por el terremoto. Este gran seísmo, de 8,7 en la escala de Richter, tuvo su epicentro localizado cerca de la costa indonesia, y originó una ola de miedo a otro tsunami en la costa del Océano Índico. Afortunadamente no hubo ola gigante, pero el terremoto destruyó el 90 por ciento de las casas de Nias.
ECOM ha aportado 30.000 euros para ayuda inmediata a las víctimas del seísmo. En el día de ayer, el personal de ECOM de Medan (Sumatra) preparó una primera entrega de mantas, hervidoras y otros artículos domésticos a Nias, donde se necesita urgentemente alimentos, agua y refugios.
Justo tres minutos antes de medianoche oí tocar una campana. Inmediatamente supe que algo grave había pasado, relata Elfi Graml, recordando su segunda evacuación de las costas de Khao Lak, en Tailandia. Estaba aún más asustada que el 26 de diciembre, porque ahora ya sabía lo que podía pasar, añade. Elfi Graml, de 45 años, presenció como turista el maremoto del 26 de diciembre en Tailandia. De vuelta en Alemania, organizó una campaña de recogida de fondos para las víctimas, en colaboración con Malteser Regensburg, de la Orden de Malta. Volvió a Tailandia para preparar la distribución de donaciones, y el lunes la alarma de un segundo tsunami la pilló por sorpresa.