Un nuevo proyecto del cuerpo de voluntarios de la Orden de Malta en el país
Con cerca de 15 millones de personas, el pueblo rom es la minoría étnica más numerosa del Viejo Continente. A menudo forzados a vivir al margen de la sociedad, son los niños los que más lo padecen, excluidos de los programas de educación y de inclusión social.
Con 2 millones de rom, Rumanía es el país europeo con mayor presencia de esta minoría étnica originaria del norte de India. El cuerpo rumano de voluntarios de la Orden de Malta, el Serviciul de Ajutor Maltez în România (SAMR), ha lanzado un programa ambicioso para que los niños rom puedan acceder a una educación. La iniciativa se denomina “Educación para todos” y está financiada gracias a la iniciativa del embajador de la Orden de Malta para el pueblo rom, una institución creada hace dos años y que indica la voluntad de la Orden de Malta de apoyar los programas de integración de esta etnia.
En este proyecto, lanzado en las últimas semanas, participan por ahora 30 niños de entre 7 y 14 años residentes en el municipio de Satu-Mare, en el norte de Rumanía. El grupo de niños se reúne al término de la jornada escolar en uno de los centros de la Orden de Malta junto a un equipo compuesto por un coordinador, dos asistentes sociales, cuatro voluntarios y algunos profesores, que ayudan a los niños a hacer los deberes, a aprender a leer y escribir, y a hacer ejercicios de aritmética. Después de las actividades didácticas se organizan actividades recreativas, con juegos y canciones. Los pequeños reciben también una comida caliente.
El proyecto “Educación para todos” permite además a los niños acceder a tratamientos dentales gratuitos, y en breve también a consultas pediátricas y dermatológicas.
La iniciativa, que durará tres años, no sólo promueve la integración de las familias rom en el tejido social, sino que también lucha contra el absentismo escolar, muy elevado entre los rom.