El Gran Canciller de la Orden de Malta, Riccardo Paternò di Montecupo, ha intervenido ante el 55º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, que se inauguró el 26 de febrero.
«Desde mi última intervención ante este Consejo, en marzo de 2023, el mundo se ha ido enfrentando a retos aún mayores, con un número creciente de conflictos armados en los que no se respetan los principios fundamentales del derecho internacional humanitario ni los derechos humanos. Somos testigos de graves violaciones de los derechos humanos fundamentales, como el derecho a la libertad de religión y de creencias, el derecho a la alimentación, al agua, a la vivienda y a la salud, que afectan de manera desproporcionada a los más vulnerables, provocando su exclusión de la sociedad», ha declarado el Gran Canciller en su intervención, durante la segunda jornada del periodo de sesiones. «Como todos sabemos, el sistema multilateral se enfrenta a una grave crisis. Pero el multilateralismo es sin duda la mejor solución, y quizás incluso la única, para afrontar los retos de hoy y de mañana, para avanzar hacia la construcción de sociedades más pacíficas, justas y equitativas, con la dignidad humana en su centro».
El Gran Canciller ha recordado que el Consejo de Derechos Humanos «es fundamental y no se debe politizar, para garantizar su eficacia». Para cumplir su misión, «debe seguir siendo un foro de diálogo entre Estados, con la participación de la sociedad civil».
En cuanto al debate sobre la libertad de religión o creencias, el Gran Canciller ha subrayado que «la Orden de Malta está especialmente preocupada por la creciente persecución religiosa en todo el mundo. Creyentes de todas las confesiones siguen siendo víctimas de persecuciones. Sin embargo, a pesar de las pruebas, cada vez más patentes, de las desastrosas consecuencias de la persecución religiosa, los responsables políticos, los líderes de opinión y los medios de comunicación prestan poca atención a este declive mundial de la libertad religiosa, que supone una grave amenaza para la seguridad y la estabilidad internacionales».
En febrero de 2024 se organizó el 9º Diálogo Interreligioso Anual de Ginebra sobre el tema: «Valores humanos comunes en la diplomacia multilateral». La Misión Permanente de la Orden de Malta en Ginebra, como miembro fundador de la iniciativa, copatrocinó el evento y la embajadora Marie-Thérèse Pictet-Althann, observadora permanente, fue invitada a participar como ponente.