Con 60 millones de personas en movimiento, nos encontramos actualmente frente al mayor número de refugiados registrado desde hace décadas. Expulsados por los conflictos armados en Oriente Medio, norte y centro de África y en el sur de Asia, cientos de miles de personas han emprendido el viaje hacia Europa, ya sea cruzando el Mar Egeo desde Turquía o el Mar Mediterráneo desde las costas de Libia. Tan solo en 2016, aproximadamente 2.000 personas han fallecido ahogadas intentando llegar a Italia.

El aumento del número de solicitantes de asilo en Europa refleja la mayor llegada de refugiados al continente desde la segunda guerra mundial. Sufrimiento, abusos y explotación, que afectan sobre todo a mujeres y niños, muertes en el desierto o en el mar: he aquí las dramáticas consecuencias de este fenómeno.

En este alarmante escenario, la Soberana Orden de Malta ha reforzado su acción para poder hacer frente a la creciente demanda de ayuda humanitaria, y ofrecer ayuda a los millones de personas que afrontan rutas peligrosas en busca de una vida mejor. Gracias a su red mundial de asociaciones, embajadas, cuerpos de ayuda y voluntarios en 120 países del mundo, la Orden ha desarrollado, y en algunos casos lanzado, programas de asistencia adaptados a las necesidades locales y regionales. Aunque los proyectos para refugiados y desplazados se centran sobre todo en Oriente Medio, las actividades de la Orden se desarrollan también en países europeos, como Italia, y muchos otros como la República Democrática del Congo, Myanmar, Sudán del Sur, Tailandia, Uganda y Ucrania.

A continuación, algunos ejemplos.

Líbano: ayudando a los refugiados, en colaboración con distintas confesiones religiosas

Desde el inicio de la crisis siria en 2011, son aproximadamente 72.000 las familias que han recibido asistencia médica, alimentos y productos de higiene. La mayoría de ellas son refugiados sirios e iraquíes, además de las comunidades de acogida, también en situación de necesidad. Una unidad médica móvil opera en el área de Wadi Khaled-Akkar, en el norte del Líbano y en la frontera con Siria, desde 2014. A petición del gobierno, se ha lanzado una operación similar en la zona de Bekaa, donde reside el 35% de la población refugiada.
La Orden de Malta lanzó la primera unidad médica móvil en 1996, durante la operación «frutos del rencor», que desarrolló en colaboración con la organización humanitaria chií más conocida, la Fundación Imam Sadr. La Orden colabora también con esta fundación en la gestión de un centro médico en el pueblo de Siddikine, cercano a Tiro, y tiene firmado un acuerdo oficial con el Consejo Supremo Islámico Chií del Líbano. En este mismo ámbito, la Orden colabora con la más alta autoridad drusa, aportando apoyo médico a su fundación, y mantiene también una excelente relación con la máxima autoridad suní del país, Dar Al Fatwa.

Malteser-International-es: apoyo a los refugiados allí donde más se necesita

En colaboración con sus socios locales, Malteser-International-es, la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, aporta ayuda humanitaria a refugiados y desplazados del norte de Siria e Irak, en Turquía y Líbano. En 2015, sus hospitales de campo, centros médicos y clínicas móviles atendieron a aproximadamente 170.000 enfermos y heridos. En total, la ayuda ha llegado a más de 266.000 personas, entre refugiados, desplazados y personas vulnerables en Oriente Medio.

En República Democrática del Congo Malteser-International-es lanzó en mayo de 2016 un proyecto para mejorar los servicios higiénico sanitarios para 21.000 refugiados y habitantes locales vulnerables, enviando medicación, financiando la adquisición de material médico, formando al personal sanitario y construyendo instalaciones médicas en los centros sanitarios.
En Sudán del Sur, Malteser-International-es ha repartido ayuda alimentaria de primera necesidad a los desplazados internos en la ciudad de Wau, y ha introducido recientemente un sistema de pago con vales. En Uganda, país que acoge a cerca de 270.000 refugiados de Sudán del Sur, Malteser-International-es aporta su ayuda a los refugiados que residen en el campo de Rino. Malteser-International-es trabaja desde 1993 en una amplia gama de proyectos de apoyo sanitario a los refugiados de Myanmar, sobre todo minorías étnicas y otros grupos discriminados en el país, que residen en los campos de refugiados de Tailandia, y a la población local de los pueblos limítrofes.

Se ha afirmado que el conflicto en el este de Ucrania ha provocado la huida de aproximadamente 1,6 millones de personas desde principios de 2016. Malteser-International-es trabaja desde mayo de 2015 en ofrecer asistencia psicosocial a las personas huidas y para reforzar las estructuras de apoyo local en las regiones de acogida. En 2015, la Orden prestó asistencia psicosocial a 4.000 refugiados debido al conflicto en Ucrania.

Italia: búsqueda y rescate en alta mar en el Mediterráneo

El cuerpo italiano de ayuda de la Orden de Malta (CISOM) trabaja en la isla de Lampedusa desde 2008, con equipos de médicos, enfermeros y socorristas que prestan asistencia de primeros auxilios 24 horas al día a los migrantes que intentan cruzar el mar en barcas improvisadas y sobrecargadas. En total, los equipos sanitarios de la Orden de Malta han conseguido rescatar a 55.000 personas. En diciembre de 2015, inmediatamente después de la oleada de migrantes y refugiados que intentaron llegar a las islas griegas desde la costa turca, el cuerpo italiano de ayuda de la Orden de Malta lanzó la operación búsqueda y rescate en el mar Egeo (SAR, Search and Rescue). Durante los tres meses que duró la misión, los médicos y enfermeros de la Orden consiguieron rescatar a 2.000 personas.

Alemania: 25 años de experiencia en la asistencia e integración de migrantes y refugiados

Las primeras instalaciones para migrantes y refugiados en Alemania se crearon hace ya más de 25 años. Hoy en día, la Orden de Malta en Alemania es responsable de aproximadamente 140 instalaciones capaces de acoger a más de 44.000 refugiados por cuenta de las regiones federales y los ayuntamientos. Un equipo de aproximadamente 2.400 personas y casi 800 voluntarios se ocupa del funcionamiento de estas instalaciones. En 2015 un migrante de cada tres recibió asistencia de la Orden de Malta. En 2016 se ha lanzado un nuevo servicio llamado «integration pilot», cuyo objetivo es hacer frente a las necesidades específicas de los migrantes discapacitados.

Austria: proyectos de integración de los migrantes

En Austria, de Viena a Linz, de Salzburgo a Innsbruck, la Orden de Malta gestiona un gran número de proyectos de integración de migrantes y refugiados en las comunidades locales. En la estación de trenes de Viena, la Westbahnhof, la Orden colabora con la Cruz Roja, la Organización samaritana austriaca, el servicio de ayuda municipal de Viena y la organización St John Ambulance para prestar asistencia médica y una primera acogida a los migrantes. En el país, muchas instituciones ofrecen alojamiento y pernoctaciones de emergencia. En Stiria se desarrollan actividades culturales, lúdicas y cursos de idioma.

Hungría: asistencia sanitaria en la frontera con Serbia

Actualmente el servicio de ayuda húngaro de la Orden de Malta garantiza la asistencia humanitaria a los migrantes y refugiados que intentan entrar en Hungría por la frontera con Serbia. La prioridad son las familias con niños pequeños, con la ayuda de la Oficina de inmigración y nacionalidad. Los equipos de la Orden de Malta ofrecen de manera regular asistencia sanitaria, distribuyendo fármacos como antitérmicos y analgésicos, además de alimentos y bebida a la población necesitada. El papel del servicio de ayuda húngaro de la Orden de Malta se limita por el momento a la zona que rodea la frontera. La Orden está preparada para intensificar la prestación de ayuda en caso de aumento del flujo de llegadas.

Eslovaquia: ayuda a los refugiados en los países más golpeados

La Orden de Malta en Eslovaquia colabora en el campo de refugiados de Alejandría, en Grecia, gracias a un acuerdo de cooperación firmado entre Malteser Aid Eslovaquia y la Universidad de Medicina eslovaca Santa Isabel. Entre otros, colabora con camas de hospital, equipos para hospitales de campo y material higiénico y médico.