Cada dos minutos, en algún lugar del mundo, se diagnostica un nuevo caso de lepra. Al contrario de lo que se piensa, la enfermedad de Hansen, infección bacteriana comúnmente llamada lepra, no ha desaparecido: sigue presente en 140 países, sobre todo en algunos lugares del planeta como Asia y África, donde se registra la mitad de los contagios a nivel mundial. De hecho, en 2016 la Organización Mundial de la Salud lanzó una nueva estrategia global de lucha contra la lepra. En la actualidad, 3 millones de personas han quedado discapacitadas o mutiladas a causa de esta enfermedad.
Ordre de Malte France lleva décadas en primera línea en la lucha contra la lepra, ofreciendo cuidados y asistencia a los afectados. La primera estructura hospitalaria creada especialmente para los enfermos de lepra se inauguró en París en 1928, lanzando el desarrollo de las actividades de asistencia y prevención y promoviendo en 1958 el nacimiento de la Fundación CIOMAL (Campaña Internacional de la Orden de Malta contra la Lepra). El diagnóstico precoz sigue siendo el instrumento más eficaz para evitar el contagio de esta enfermedad, cuyo tratamiento es la poliquimioterapia, es decir la administración de tres fármacos combinados en un ciclo que puede llegar a 24 meses.
La falta de diagnóstico en la fase inicial de la enfermedad provoca una rápida degeneración que causa lesiones cutáneas y nerviosas, sobre todo en rostro, ojos, manos y pies. Deformes y mutilados, los enfermos de lepra quedan excluidos del tejido social y condenados a una vida marginada. Un círculo vicioso que los médicos y profesionales sanitarios de Ordre de Malte France intentan romper, con campañas de sensibilización y prevención en algunos de los países de más riesgo: Benín, Camerún, Guinea Conakry, Madagascar, Mozambique y Senegal en África, Camboya, Laos, y Vietnam en Asia.
Los proyectos de cooperación entre las autoridades sanitarias locales y Ordre de Malte France permiten realizar delicadas intervenciones quirúrgicas y ofrecer terapias de rehabilitación. La asociación se encarga también de la formación de los médicos y enfermeros locales.
El compromiso de la Orden de Malta abarca también la investigación: desde hace 10 años la Orden gestiona MALTALEP, un proyecto científico que estudia los mecanismos genéticos que causan la lepra, e intenta diseñar nuevas terapias. Reconocido por la Organización Mundial de la Salud, MALTALEP es hoy la principal fuente de financiación en la investigación de la lepra. Del 26 al 28 de enero los voluntarios de Ordre de Malte France inundarán las calles y las plazas de las principales ciudades francesas con motivo del 65º Día Mundial contra la Lepra, que se celebrará el último domingo de enero. El objetivo será recaudar fondos para lanzar nuevas campañas de sensibilización y financiar la investigación científica. Esta iniciativa permitió recaudar 650.000 euros en 2017.