La conferencia organizada por la Orden de Malta, titulada “Desafíos humanitarios en regiones en situación de crisis – Informe 2010 de la Orden de Malta”, se celebró el 27 de octubre en Roma.
Con los desastres naturales y las situaciones post conflicto se suceden cada vez más rápidamente, la conferencia de la Orden de Malta analizó sus acciones de ayuda humanitaria en algunas de las zonas del mundo en crisis. Se nombraron a Haití y Pakistán, asolados por seísmos y las lluvias monzónicas, así como Líbano, país crucial para el proceso de paz de Oriente Próximo.
Concretamente se estudiaron dos aspectos principales: el primero, el valor añadido de la soberanía de la Orden de Malta, con sus más de 100 embajadores en todo el mundo, que con su diplomacia humanitaria distintiva garantizan la eficacia de las acciones de ayuda; y el segundo, la duración de sus operaciones humanitarias. Mientras que muchos operadores se van una vez terminada la etapa de emergencia, la Orden de Malta se queda, con programas de reconstrucción y una asistencia al desarrollo a largo plazo.
A la reunión asistieron el Gran Maestre de la Orden de Malta, Frey Matthew Festing, el Rey Simeón II y la Reina Margarita de Bulgaria, cerca de cincuenta embajadores de países con los que la Orden mantiene relaciones diplomáticas, y personalidades de las instituciones italianas. Tras el discurso del jefe de la diplomacia de la Orden, el Gran Canciller Jean-Pierre Mazery, el Gran Hospitalario Albrecht von Boeselager presentó un resumen de las actividades más recientes de la Orden de Malta, insistiendo en sus esfuerzos humanitarios en Pakistán y la República Democrática del Congo. Mauro Casinghini, Director Nacional del cuerpo de ayuda italiano de la Orden de Malta, presentó las difíciles intervenciones en Haití tras el seísmo de enero, y trazó los compromisos de la Orden para los próximos tres a cinco años.
Marwan Sehnaoui, Presidente de la Asociación libanesa de la Orden de Malta, intervino describiendo la asistencia médica y social ofrecida en los doce centros gestionados por la Orden en su país, y señaló la importancia de la cooperación con la fundación chií Imam Sadr.
En la clausura, el Gran Maestre Frey Matthew Festing recordó el llamamiento de corazón de la Orden de Malta a la comunidad internacional. En su intervención ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, señaló el tema crucial de la protección de los civiles en conflictos armados. Especialmente, “en África y Asia se utilizan a menudo civiles como escudos humanos en conflictos “asimétricos”” o se convierten en “víctimas del uso sistemático de la violación y mutilación como tácticas de las milicias”. Los civiles son a menudo víctimas de bombardeos indiscriminados, o de minas antipersona. Espero que este llamamiento no caerá en oídos sordos;” concluyó el Gran Maestre, “por su parte la Orden seguirá apoyando la campaña para el desarme y la no proliferación de armas nucleares y, cuando los gobiernos lo requieran, mediación y negociación para la resolución de conflictos”.
