La Soberana Orden de Malta expresa su más profunda preocupación por los dramáticos acontecimientos sucedidos en los últimos días en Tierra Santa.

Condena firmemente los actos de terrorismo perpetrados en Israel contra la población local y las trágicas muertes que han provocado. Rechaza la cultura de la violencia que tolera el asesinato indiscriminado de civiles y la toma de rehenes.

La Orden de Malta considera que la espiral de violencia debe cesar inmediatamente. No puede justificarse ningún acto de terrorismo ni el uso indiscriminado de la fuerza contra personas inocentes.

La destrucción y el sufrimiento de la población civil nunca son aceptables. Tierra Santa lleva demasiado tiempo sumida en la tragedia de conflictos y luchas.

Exigimos el pleno respeto del derecho internacional humanitario y del Estado de derecho, y la protección de las personas inocentes atrapadas en el conflicto.

Apelamos a todas las partes a respetar los derechos de quienes trabajan en hospitales y clínicas, prestan primeros auxilios y gestionan servicios de ambulancia. Con demasiada frecuencia, quienes atienden desinteresadamente a los enfermos y los necesitados se convierten, ellos mismos, en víctimas.

A este respecto, recordamos el papel del Hospital de la Sagrada Familia de Belén, que asiste a todas las personas que lo necesitan, independientemente de su origen, nacionalidad o creencias religiosas, en el espíritu mismo de la asistencia humanitaria que presta la Orden de Malta, de acuerdo con su misión histórica.

La Orden de Malta lanza un llamamiento a la comunidad internacional para que haga todo lo posible por poner fin a la escalada y la espiral de violencia, proteger las vidas humanas y crear las condiciones necesarias para una solución global y duradera del conflicto palestino-israelí, siguiendo el espíritu de las resoluciones correspondientes de Naciones Unidas.

Debe garantizarse la condición y el libre acceso a todos los lugares santos y los recintos religiosos de Tierra Santa. Todas las partes implicadas deben cooperar para evitar que siga extendiéndose una cultura inspirada por el odio y el extremismo.

Tierra Santa y su población ocupan un lugar especial en el corazón de la Soberana Orden de Malta.