El sistema sanitario está colapsado; los países vecinos desbordados
El 15 de marzo marcará el cuarto aniversario del estallido de la guerra en Siria, y sigue sin hallarse una solución política a la crisis. Malteser-International-es, la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, ha llamado a la comunidad internacional a intensificar los esfuerzos para aliviar el profundo sufrimiento sin precedentes de la población civil.
“La crisis siria es uno de los peores desastres humanitarios de nuestra época. 16 millones de personas necesitan urgentemente asistencia humanitaria en la región”, afirma Olivier Hochedez, coordinador de la ayuda de emergencia en la región para Malteser-International-es. “Las infraestructuras médicas y el sistema sanitario en Siria están colapsados, y los países vecinos se encuentran al límite de sus capacidades debido a la llegada de cientos de miles de refugiados sirios, huidos de su país. Los operadores humanitarios en Siria trabajan en condiciones extremadamente difíciles y peligrosas”.
Antes de la guerra, Siria podía enorgullecerse de un sistema sanitario funcional y moderno. En la actualidad, la mitad de los hospitales están destruidos o han quedado gravemente dañados por el conflicto. “Cada día nacen en Siria aproximadamente 1.500 bebés en condiciones dramáticas y sin asistencia médica”, afirma Hochedez. “Las escasas estructuras médicas todavía en funcionamiento carecen de fármacos, personal médico, electricidad y agua corriente. Los médicos se ven a menudo obligados a operar sin anestesia”. No sólo escasean los tratamientos de emergencia para las heridas de guerra, sino que los sirios no tienen acceso a la asistencia sanitaria básica, como consultas médicas o de dentista.
En colaboración con organizaciones asociadas, Malteser-International-es presta asistencia médica a los refugiados en Siria, Líbano y Turquía. “En el hospital de campaña de la ciudad de Killis, en la frontera turca, hemos atendido a más de 80 refugiados sirios por mes desde septiembre de 2013, de los cuales la mitad son niñas menores de 15 años”, afirma Hochedez. “Numerosos pacientes deben aprender a vivir con una discapacidad permanente causada por heridas de guerra. Las sesiones de fisioterapia que les ofrecemos les ayudan a gestionar mejor la discapacidad y a aumentar su movilidad”.
Los equipos médicos, gestionados por Malteser-International-es en colaboración con socios turcos y sirios, prestan asistencia médica a los refugiados en el norte de Siria. En el norte de Líbano, un ambulatorio móvil gestionado por la Asociación libanesa de la Orden de Malta y por la organización de ayuda internacional atiende tanto a los refugiados como a la población local de los pueblos más aislados.
En 2014, Malteser-International-es ha prestado asistencia médica a unos 15.000 refugiados sirios en sus hospitales de campaña, centros de salud y ambulatorios móviles. Además, más de 110.000 personas han recibido alimentos, artículos del hogar y de higiene, y ropa de invierno. El gobierno alemán apoya económicamente las actividades de ayuda.