Malteser-International-es, la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, ha enviado en los últimos días fármacos, material médico, sillas de ruedas y equipos de depuración de aguas a dos campos de refugiados en Ankawa, un suburbio de Erbil, en el norte de Irak. La organización también ha enviado una clínica móvil al centro médico de campaña en la iglesia Mart Shmoni, donde los pacientes gravemente enfermos reciben atención médica y alojamiento.
“Este primer envío responde a la necesidad desesperada de fármacos básicos y para enfermedades crónicas que sufren las estructuras sanitarias, que asisten a un gran número de refugiados”, explica Juergen Clemens, coordinador de la ayuda de emergencia de Malteser-International-es. “Sin embargo, son muchas aún las carencias que quedan por cubrir, por ejemplo la asistencia psicosocial, debido a que no hay suficientes profesionales para responder al aumento de la demanda”.
En colaboración con sus socios locales, Malteser-International-es tiene previsto un envío de un equipo médico móvil, compuesto por dos médicos y dos enfermeros, a Erbil y los alrededores. A este equipo se unirá además un experto en psicoterapia, que prestará su apoyo a los refugiados. La organización de la Orden de Malta prepara también el envío de un nuevo centro médico, equipado con fármacos para, al menos, un mes.