Hoy ha dado comienzo el tercer campamento de verano para discapacitados del área Asia Pacífico en un ambiente de entusiasmo general, acompañado por un sol resplandeciente. La Asociación de Hong Kong de la Orden de Malta y sus voluntarios han acogido a los huéspedes y sus acompañantes locales y extranjeros, que han respondido masivamente, cruzando incluso océanos para llegar a la ciudad Estado.
Tras la misa inaugural y los discursos de bienvenida del presidente de la Asociación de Hong Kong, Denis Chang, y de la Hospitalaria Desiree Jebsen, el campo ha sido declarado abierto por el Gran Hospitalario, Dominique de La Rochefoucauld-Montbel. Los huéspedes de los distintos países han desfilado con sus banderas entre los nutridos aplausos de todos los participantes. Son en total 33 huéspedes discapacitados, más de 50 voluntarios y 20 trabajadores del campamento, que darán vida a esta tercera edición.
Ya desde el primer día ha habido un aperitivo de las numerosas actividades previstas para los jóvenes: en el centro de actividades del Hong Kong Jockey Club los huéspedes han podido bañarse, disfrutando plenamente del día soleado, o bien practicar el tiro con arco. También había una pared artificial de escalada, preparada especialmente con arneses para permitir a todos los jóvenes, incluidos aquellos en silla de ruedas, iniciarse en este deporte. Ni siquiera el Gran Hospitalario ha podido resistirse al desafío, y ha escalado el muro al lado de los jóvenes huéspedes. Para los menos intrépidos se ofrecían distintas actividades creativas, como talleres de maquillaje, laboratorios de bricolaje y otros juegos a cubierto.
Mañana y el viernes, el programa prevé una excursión a bordo del Adventure Ship, barco de una organización dedicada a los jóvenes cuyo objetivo es desarrollar su autoestima y confianza a través de aventuras marítimas. Los huéspedes podrán no solo admirar la belleza de la costa de Hong Kong, sino también explorar sus cimas, con el tranvía que sube el Victoria Peak y que, desde lo alto, ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad y su puerto. Por las noches están previstas actividades musicales y de magia, con un DJ llegado de Berlín y un mago profesional que asombrará a los presentes con sus trucos.
Es uno de los primeros campamentos internacionales para jóvenes discapacitados que se celebran en Hong Kong. Su organización ha requerido más de un año de meticulosa planificación por parte de los dos directores del campamento, Sophie y Alfons Mensdorff-Poully, que han conseguido coordinar a un extraordinario grupo de voluntarios.
De los huéspedes, 17 proceden de Hong Kong, mientras que el resto proceden de Indonesia, China continental, Camboya, Australia y Países Bajos. Los voluntarios de Hong Kong trabajan mano a mano con voluntarios venidos de Singapur, Australia, Camboya, Estados Unidos, China, Alemania, Austria, Corea, Reino Unido e Italia.
