Reunión entre el Presidente de la Comisión Europea y el Gran Maestre en la Villa Magistral
Combatir el desempleo en Europa, con la meta de “reducir en 25% la cantidad de aquellos que se encuentran en riesgo de pobreza y exclusión social”, es una “parte integral de la estrategia económica que la Comisión Europea está preparando para los próximos diez años” y un compromiso compartido con la Orden de Malta, la cual con sus 900 años de existencia es la “organización humanitaria más antigua en la historia”. Con estas palabras, el Presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso agradeció ayer al Gran Maestro de la Soberana Orden Militar de Malta, Frey Matthew Festing, por el Collar “pro Merito Melitensi” que le fue conferido “en reconocimiento a su compromiso personal en el servicio y sus altas funciones en la Dirección de la Comisión Europea desde el año 2004, y por el interés que ha tomado en la Orden de Malta, apoyando su trabajo con un profundo espíritu humanitario”.
Durante las conversaciones se enfatizó el deseo de fortalecer la cooperación en las áreas de salud y humanitaria entre la Comisión Europea y la Orden de Malta, con proyectos humanitarios en vigencia en el Congo, Tailandia, Camboya y Myanmar, y para ayudar a proteger los Santuarios y el diálogo inter-religioso.
La ceremonia se llevó a cabo en la Villa Magistral en Roma y fue seguida por una cena de gala, con la participación de unos cien embajadores y personalidades de instituciones italianas y del Vaticano, incluyendo al Ministro Italiano para Políticas Europeas Andrea Ronchi y el Cardenal Jean Louis Tauran, Presidente del Concejo Pontificio para Diálogo Inter-religioso.
El Gran Maestre agradeció al Presidente Barroso por las “excelentes relaciones” entre las dos instituciones, estimuladas aún más por la firma en Bruselas, el año pasado, del Convenio de Cooperación entre la Comisión Europea y la Orden de Malta, particularmente en los sectores de asistencia en salud y socorro en casos de emergencias.
Él recordó que entre los proyectos en camino está el de libertad de acceso y protección a los lugares religiosos a nivel mundial: “nosotros creemos que una clara comprensión de la naturaleza de los Santuarios, de su dimensión universal, y de sus características específicas,” dijo, “es un prerrequisito para salvaguardar su significado religioso y prevenir que sean explotados por razones que poco tienen que ver con la religión o la protección al patrimonio religioso. Confirmó que la Orden desea ampliar sus acciones en el Medio Oriente y particularmente en el Líbano, donde la “preservación de su diversidad cultural y la presencia de los cristianos está en juego”, para apoyar la estabilidad en el Mediterráneo y ayudar a prevenir conflictos.
El presidente Barroso ha afirmado que a la Comisión Europea “le interesa desarrollar conjuntamente la idea de hacer de los lugares sagrados más importantes, lugares de paz y de cultura”. Como dijo el Presidente, al enfrentar una “crisis económica y financiera sin precedentes” y durante el Año Europeo de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, la prioridad de la Unión Europea es crear trabajos y “empleos calificados” para los ciudadanos europeos. “No podemos cerrar los ojos,” dijo, “al destino de 80 millones de nuestros conciudadanos pobres, de los cuales 19 millones son menores”. La Orden de Malta y la Unión Europea deben “oponerse con determinación y por encima de todo con nuestros valores” a los valores negativos creados a partir de las crisis económicas que son “un caldo de cultivo para el populismo, individualismo y el egoísmo”. “Más que nunca,” dijo, “debemos tomar acciones contra la inestabilidad y la injusticia con los ideales de justicia y solidaridad que inspiran a su Orden”.
Esta fue la primera visita de un presidente de la Comisión Europea a la Orden, y la segunda reunión entre José Manuel Barroso y el actual Gran Maestre.