Son prácticamente un centenar, entre socorristas, psicólogos y sanitarios, los voluntarios del cuerpo de ayuda italiano de la Orden de Malta (CISOM) que se han desplegado en la zona del centro de Italia donde en apenas tres días se han registrado más de mil sacudidas sísmicas.
Inmediatamente después del último terremoto, que se registró el 30 de octubre y llego a los 6,5 grados en la escala de Richter, grupos de voluntarios de Macerata y Ancona se pusieron a disposición de los servicios regionales de protección civil, garantizando así una primera intervención sanitaria en las zonas más golpeadas, en Umbría y Las Marcas.
Se ha desplegado igualmente un contingente de 20 voluntarios procedentes de otras regiones italianas; actuarán en otros municipios de la provincia de Macerata, como Camerino, Muccia y San Ginesio, que necesitan ayuda urgente. En el municipio de San Severino Marche se ha puesto en marcha una cocina móvil, gestionada por voluntarios de la Orden de Malta.
Ya presente en Norcia (Umbría) tras los temblores de la pasada semana, la Orden de Malta ha reforzado los equipos que trabajan en la zona afectada y las localidades a las que acuden los refugiados. Actualmente, tan solo en la región de Umbría trabajan 30 voluntarios, en las ciudades de Preci, Spoleto, Norcia y Perugia, para aportar asistencia sanitaria y apoyo psicológico a la población local.
Prosigue también la asistencia de la Orden de Malta a la población de Amatrice, donde se ha agravado la situación de los refugiados del terremoto del 24 de agosto, a causa de los últimos seísmos y por la bajada de las temperaturas otoñales.
El cuerpo militar de la Orden de Malta participa activamente en las operaciones de ayuda a la población, colaborando con el cuerpo de ayuda italiano en el puesto médico instalado en Spoleto y suministrando decenas de cunas a las instalaciones que acogen a los refugiados en Umbría. En Teramo, en la región de Las Abruzos, el cuerpo militar presta su apoyo al Hospital universitario veterinario, que atiende a ancianos, familias y estudiantes cuyas viviendas han quedado dañadas por las últimas sacudidas de la mañana del domingo.