Petrinja, Sisak, Glina. Dos meses después del violento seísmo de 6,2 grados de magnitud, ya no quedan escombros en las calles de estas pequeñas ciudades al sur de Zagreb, en Croacia. Sin embargo, muchas personas siguen sin hogar en este periodo, el más frío del año. Como ocurre a menudo en estas ocasiones, el impulso de solidaridad inmediato se ha ido enfriando gradualmente, y aunque no hay escasez de alimentos, ropa y fármacos, es absolutamente necesario conseguir ayuda para la reconstrucción a largo plazo.
El embajador de la Orden de Malta ante Croacia, Michael Dzeba, trabaja en ello. Desde el día después del terremoto ha estado en contacto con el alcalde de Petrinja y la semana pasada ha podido visitar esta región, donde quedaron destruidas más de dos mil casas, para evaluar los primeros resultados de la ayuda.
Alentada por generosas donaciones, la Orden de Malta ha podido contar con la cooperación de Cáritas nacional y la diócesis de Sisak, así como con la asociación austriaca «Bauern helfen Bauern». Desde 1995, esta asociación ha permitido a más de un millar de familias de la región reconstruir sus granjas destruidas por la guerra – o por el terremoto – con nuevas viviendas. «Su contribución ha sido esencial», explica el embajador, que acaba de volver a Alemania. «Gracias a su experiencia, podemos instalar casas unifamiliares en tan solo una semana».
Son viviendas de dos pisos, cada uno de 55 metros cuadrados aproximadamente, con muros exteriores e interiores de madera y cámaras de aire de gran espesor, esenciales para el aislamiento térmico. Lleva tres días construir los cimientos y cinco días para el resto de la vivienda, con algunos profesionales ayudados de voluntarios. Cada casa cuesta 12.000 euros, pero están hechas para durar.
El primero de estos hogares fue inaugurado y bendecido por el obispo de Sisak, monseñor Vlado Kosic, en presencia del responsable de Cáritas Croacia, Fabijan Svalina, y del embajador Dzeba. El objetivo es construir viviendas para aquellos que lo soliciten, inscritos en una lista elaborada por las autoridades públicas con la ayuda de la diócesis, la Iglesia serbia ortodoxa y Cáritas Croacia. Se prevé que el próximo verano se puedan ya entregar varias docenas.
Puede colaborar con la misión de reconstrucción de Petrinja con un donativo en la cuenta bancaria de la Orden de Malta en Alemania:
Malteser Hilfsdienst e.v.
Pax-bank eG
IBAN: DE10 3706 0120 1201 2000 12
Para: Terremoto Croacia
o en la cuenta bancaria de la Orden de Malta en Austria:
MALTESER Austria
IBAN: AT65 2011 1800 8087 0800
BIC: GIBAATWW
Para: Terremoto Croacia