Cerca de Boston (EE.UU.) se ha inaugurado la Casa O’Connell, un moderno centro de acogida y apoyo a mujeres víctimas del tráfico sexual. Deborah O’Hara Ruskowski, Asesora especial para la trata de seres humanos, y el cardenal Seán Patrick O’Malley, arzobispo de Boston, se han encargado de inaugurar esta casa de acogida, que lleva el nombre del antiguo párroco, el padre Terry O’Connell. Es un centro diseñado para atender las necesidades específicas de mujeres embarazadas y/o con hijos pequeños. Ubicado en una antigua casa parroquial, el edificio cuenta con 15 amplias habitaciones con baño.

Estas mujeres reciben 24 horas al día la asistencia de monjas, con la ayuda también de terapeutas y asesores. La casa cuenta con cocina, lavandería, oficinas, salas de reuniones, un gran comedor, un espacio para hacer ejercicio, una sala de consulta con gabinete médico y una capilla.

A la inauguración de la Casa O’Connell han asistido miembros de la misión de la Soberana Orden de Malta ante las Naciones Unidas y de la delegación de Boston de la Asociación americana de la Orden de Malta, así como numerosos invitados eminentes. El acto se ha clausurado con una bendición especial impartida por el cardenal Seán O’Malley, arzobispo de Boston.

Desde 2017, la Orden de Malta participa activamente en la lucha contra la trata de seres humanos con el nombramiento de dos embajadores para combatirlo: en Ginebra, Michel Veuthey, (embajador para la vigilancia y la lucha contra la trata de seres humanos), y en África, Romain Champierre de Villeneuve (embajador especial para África). Juntos refuerzan el compromiso de la Orden de Malta con la prevención de la trata de seres humanos y la protección de las víctimas, con proyectos tanto locales (como el centro Bakhita en Lagos, Nigeria) como diplomáticos.