En Haití, la violencia se ha intensificado desde que al inicio de febrero los opositores armados han invadido la ciudad de Gonaives, en el norte de la isla. Las protestas anti-gubernativas han crecido vertiginosamente hacia finales de 2003, siendo cada vez más feroces.

La Hermana Ellen, de las Hijas de la Caridad, del Hospital del Proyecto CRUDEM (65 puestos y un centro de nutrición) en Milot, cerca de Cap Haïtien, en el cual están implicadas en la asistencia las Asociaciones Americanas de la Orden, escribe sus preocupaciones que, junto a su personal, comparte por sus enfermos:

Haití, febrero 2004

“Gracias por sus oraciones, las necesitamos aunque gracias al cielo aquí en el Hospital estamos todos bien.

En Milot no tenemos ningún cuerpo armado de policía, pero podemos contar con un grupo de sostenedores del Presidente Aristide que hacen ronda y nos defienden de los grupos anti-Aristide, que ya distan sólo algunas millas. Estaremos abiertos hasta que el personal pueda venir al trabajo y hasta cuando tengamos medicinas, material sanitario y carburante para el generador. Justamente, en estos momentos, nos estamos haciendo cargo de todas las emergencias del reparto obstétrico del Hospital Justinien de Cap Haïtien que, hasta ayer, estaba sin energía eléctrica. En nuestro Hospital podemos hacer frente a todo el trabajo y a las necesidades relacionadas con el parto, aunque no tenemos ningún cirujano para eventuales emergencias. Durante estos días en los cuales las calles están más seguras tenemos más pacientes y por lo tanto hemos aumentado las medidas de seguridad del Hospital.

Todos nosotros tenemos el ánimo alto y, permaneciendo al lado del personal hospitalario para ayudar a los enfermos y a los heridos de nuestra región, estamos tratando de prepararnos para cualquier eventualidad, buena o mala que sea.

Hermana Ellen”

Precedentes

El proyecto CRUDEM (Centro para el Desarrollo Rural de Milot), misión ubicada en Milot, en el norte de Haití, ha sido designado como uno de los 100 Proyectos del Santo Padre para el Año de la Caridad 1999.

Milot y los centros habitados limítrofes, cuentan con una población de 25.000 personas. Dista 12 millas de Cap Haïtien, que es la segunda ciudad más grande de Haití, el país más pobre del hemisferio occidental, con un rédito anual pro capite de aproximadamente 250 US $ y el más alto porcentaje de mortalidad infantil y materna. Aproximadamente el 20% de los niños fallece antes de cumplir dos años y la malaria y la tuberculosis son aún enfermedades muy comunes. Sólo pocas personas tienen acceso a la electricidad y al agua potable y menos de la mitad de la población sabe leer.

El Hospital fue inaugurado en 1986 con una capacidad de 12 camas, una farmacia, un laboratorio de análisis, un equipo de rayos X, una sala parto, una sala operatoria y un centro de nutrición adyacente a la estructura hospitalaria.

Un segundo piso fue agregado recientemente, gracias a los fondos puestos a disposición por la Asociación Americana de la Orden, mientras una división de pediatría separada fue donada por los miembros de la Orden de St. Louis, Missouri. El Hospital tiene, actualmente, una capacidad de 65 camas y ha abierto otra sala operatoria. El centro de nutrición sirve dos comidas gratuitas al día y está capacitada para dar de comer a 100 niños, aproximadamente, en edad preescolar que sufren de mal nutrición. Durante las horas entre comidas, se lleva a cabo un programa educativo; otros 500 estudiantes de la escuela primaria reciben su educación bajo los auspicios del CRUDEM, mientras otro programa estudiado especialmente para los niños de calle se lleva a cabo bajo la égida de la Orden de Malta.

En el 2002, más de 30.000 pacientes han sido atendidos en este Hospital, se han realizado 1.000 operaciones quirúrgicas y más de 500 niños han visto la luz. El Hospital cuenta actualmente con un personal permanente de 7 médicos y un dentista, y de 98 empleados.

Ayudar a los enfermos y a los pobres en un hospital de misión tiene un fuerte atractivo y, hasta noviembre de 2003, han sido aproximadamente 450 los doctores y los enfermeros voluntarios -incluyendo en el cómputo también a los miembros de la Orden- que se han alternado en el CRUDEM, y para algunos de ellos no era la primera vez. Ahora, grupos de especialistas van regularmente para prestar su colaboración que, de otro modo, estaría disponible solamente en las estructuras hospitalarias privadas de Port-au-Prince.

No es insólito ver pacientes llegar desde poblados muy lejanos como, por ejemplo, Port-au-Prince, la capital, que dista un día completo en bus. No obstante, cuando un paciente llega al CRUDEM, a menudo es porque sus condiciones son tan graves que no puede evitar someterse a una intervención quirúrgica. Por ejemplo, la catarata; es un problema tan común entre la población que un paciente decide operarse cuando está prácticamente ciego.

Aproximadamente dos tercios del balance del Hospital proviene de donaciones hechas a través de la Fundación CRUDEM de los Estados Unidos de América, que han transformado al proyecto CRUDEM en un factor de primer plano en la actividad sanitaria de Haití. Las tres Asociaciones de la Orden en los Estados Unidos de América sostienen activamente la Fundación CRUDEM, cuyo comité incluye miembros de la misma Orden.