El terremoto, que en la mañana del 31 de octubre sacudió a San Giuliano di Puglia, ha causado la muerte de 26 niños y 3 adultos que estaban preparando una fiesta de Halloween en la escuela primaria de la localidad. La mitad de la escuela se hundió y los edificios colindantes quedaron dañados. Los temblores sísmicos alcanzaron el grado 8° de la escala Mercalli.
El Cuerpo Militar de la Asociación Italiana de la Orden intervino inmediatamente enviando un equipo de médicos, enfermeros, especialistas en curas intensivas y auxiliares, poniendo a su disposición 3 ambulancias, aparatos médicos y material sanitario. Los temblores continuaban afectando la zona durante una semana. A esta situación se añadió una repentina baja de las temperaturas, que empeoró las condiciones de vida de la población que hubo que alojarla en tiendas de campaña.
A petición del Alcalde del lugar y de Protección Civil, el General Mario Prato, Comandante del Cuerpo Militar, ha organizado un puesto de primeros auxilios en Rodello, en la provincia de Campobasso, para atender a las cerca de 1000 personas que habían quedado sin casa y facilitarles una asistencia médica de 24 horas basada en turnos de médicos y personal de enfermería. El Cuerpo Militar, igualmente, ha establecido, un consultorio pediátrico donde prestan asistencia un psicólogo y un pediátra. Asimismo ha realizado un censo médico de los residentes del campamento que ha permitido recopilar datos e información que facilitan el tratamiento de las personas que todavía necesitan un seguimiento médico. Actualmente, el Cuerpo Militar sigue realizando un minucioso control de las condiciones de salud de los habitantes de los campamentos.
Mientras tanto, en Casalnuovo Monterotaro, donde el terremoto ha dañado el 80% de las casas, 18 voluntarios del Cuerpo Italiano de Socorro de la Orden de Malta (CISOM), procedentes de Puglia y Lombardia, han activado un servicio de asistencia médica especial en un puesto de socorro fijo que han establecido. El puesto está atendido por equipos de 5 personas en turnos de 48 horas. Otro grupo, de Padua, ha puesto en marcha una cocina de campaña en la zona.
