Orden de Malta Hungría: Miklos Vecsei C.G.M., vicepresidente del servicio de ayuda húngaro de la Orden de Malta (MMSZ), ha sido nombrado recientemente Comisario nacional para la coordinación de la elaboración y la aplicación de una estrategia de integración de la población romaní basada en un diagnóstico previo, directamente dependiente del primer ministro.
Su nombramiento refleja la excelente reputación de MMSZ y de su exitoso enfoque y metodología para el desarrollo de las comunidades más desfavorecidas y su integración social. Este enfoque y esta metodología han sido reconocidos como mejores prácticas por la Unión Europea, y han sido difundidos en los proyectos regionales con financiación europea; el gobierno húngaro pretende ahora aplicarlos en 300 localizaciones de todo el país, bajo la dirección de Miklos Vecsei. El personal de la Orden de Malta está presente permanentemente sobre el terreno, desarrollando actividades adaptadas a los deseos y las necesidades específicas de cada comunidad, y actuando simultáneamente en varios frentes: educación primaria, desarrollo temprano en la primera infancia, intervenciones sanitarias, actividades generadoras de ingresos, mejora de las infraestructuras y mediación.
En varias entrevistas, Miklos Vecsei ha subrayado el principio de programación basada en un diagnóstico previo. «En las comunidades donde hay graves heridas sociales, no se puede intentar sanarlas con las convocatorias de proyectos actuales. Somos como los médicos: debemos hablar con el paciente, examinarle, establecer un diagnóstico y prescribir el tratamiento individual adecuado. Ningún médico prescribiría un tratamiento porque está de oferta en ese momento».
Ha señalado también la importancia de mantener informada a la comunidad del entorno, y de implicarla en el esfuerzo. «Es ilusorio pensar que el servicio de ayuda húngaro de la Orden de Malta puede tratar estas heridas por sí solo. La sociedad del entorno debe participar también en la curación, colaborar, aprender a ser inclusiva».
Una de las claves de la estrategia es reconocer que los niños nacidos en la pobreza extrema tienen derecho a los elementos básicos que se dan por hecho en otros estratos de la sociedad. «Nuestra sociedad debe entender que dar una cama caliente, alimento y asistencia médica a un niño pequeño no es un regalo de «nosotros» a «ellos». Todos los niños merecen sentir que son únicos y maravillosos».
Crédito de la foto: MMSZ