En Mandeni, en el distrito de Ilembe, una de las zonas más pobres de Sudáfrica, los 700 trabajadores del Centro del Beato Gerardo de la Orden de Malta lleva años ayudando a los pobres y los enfermos de la región, donde el 88% de la población es seropositiva.
El 24 de junio, día de San Juan Bautista, patrón de la Orden de Malta, se inauguraron las nuevas ampliaciones de este centro tras dos años de trabajo. Se han hecho en tres sectores: la clínica, la residencia para niños y las oficinas.
La clínica, que ofrece terapias antirretrovirales altamente activas (HAART en su sigla en inglés), cuenta ahora con una nueva entrada, un nuevo departamento de atención ambulatoria, y nuevas salas. Atiende a enfermos de Sida que no pueden permitirse un tratamiento.
La residencia de niños acoge a niños abandonados (cuyos padres a menudo fueron víctimas del Sida) y a los nacidos seropositivos. Cuenta ahora con más habitaciones para ellos y con una cocina, un comedor, una sala de juegos y una sala de clase, nuevos baños, una lavandería y dos salas de formación de labores manuales y costura.
