Después de Bruselas y Lieja, nace en Gante, en el norte de Bélgica, una casa de acogida para los sin techo. Se trata del tercer centro La Fontaine, gestionado por la Asociación belga de la Orden de Malta. El primero nació hace 18 años en la capital, Bruselas, para ayudar a las personas que viven en la calle. El segundo se creó en Lieja hace 3 años.

Cada año acuden al centro de acogida de la Asociación belga cerca de 17.000 sin techo para recibir atención médica y comida caliente, pero también en busca de un apoyo psicológico. Muchas de las personas acogidas en los centros viven a menudo en condiciones de precariedad y marginación social: el contacto humano y una voz amiga son una ayuda valiosa para combatir la soledad. Los centros La Fontaine permiten además a los sin techo utilizar los servicios higiénicos y acceder a una lavandería y un servicio de sustitución de ropa usada.

Desde el punto de vista de la colectividad, los centros vigilan la transmisión de posibles enfermedades infecciosas, ayudan a disminuir la violencia y la agresividad de quien se siente excluido, y favorecen así la reinserción social.
Abierto todos los días de la semana, el centro de acogida de Gante funciona gracias al trabajo de ocho voluntarios de la Asociación belga de la Orden de Malta y a la generosidad de los donantes.

El centro ha sido inaugurado oficialmente el 14 de octubre pasado por el alcalde de Gante, Daniel Termont y por el presidente de la Asociación belga de la Orden de Malta, Arnoud Papeians de Morchoven.