Mañana concluye oficialmente la 55ª Peregrinación Internacional de la Orden de Malta a Lourdes, en la que han participado más de 4.500 Caballeros, Damas, capellanes, médicos y voluntarios atendiendo a aproximadamente 1.500 peregrinos enfermos o discapacitados.
La peregrinación a Lourdes ha sido, del 5 al 9 de mayo de este año, el primer compromiso oficial del recién elegido Lugarteniente del Gran Maestre, Frey Giacomo Dalla Torre del Tempio di Sanguinetto. Es de señalar la participación del Delegado Especial del Santo Padre, el arzobispo Angelo Becciu, y de Sus Eminencias los cardenales Renato Raffaele Martino, Prosper Grech, Timothy Dolan y Dominik Duka.
El arzobispo Angelo Becciu ha presidido la procesión eucarística del sábado 6 de mayo y la Santa Misa Pontifical celebrada el domingo 7 de mayo en la Basílica de San Pio X, repleta de fieles.
Después de ser recibido en la Iglesia de Santa Bernardita con un largo aplauso, el Lugarteniente del Gran Maestre ha afirmado en su discurso: «Es emocionante verles aquí, todos reunidos, como cada año desde 1958. Rendimos homenaje a María con renovada pasión y dedicación, y acompañamos a nuestros asistidos y a nosotros mismos en la peregrinación que nos guía hasta este famoso Santuario. Están hoy aquí reunidas, bajo la cruz octogonal, 44 nacionalidades. Deseo dar la bienvenida de modo particular a tres nuevos participantes: Albania, República Dominicana y El Salvador. También quisiera saludar a los peregrinos de Irak y Siria, que están con nosotros gracias a la Asociación francesa, y a Senegal, que participa por primera vez con su propia asociación. Juntos, representan países de todos los rincones del mundo. Para nosotros, el milagro es haber sido invitados a estar presentes, a renovar nuestra fe y nuestra esperanza en María, a transmitir paz y serenidad a las personas a las que asistimos».
El Lugarteniente del Gran Maestre ha tenido una agenda muy cargada, participando, entre otras, en la reunión de los Profesos de la Orden, la de los capellanes y la del personal sanitario. El momento más emocionante ha sido su encuentro con los enfermos, en particular con aquellos a los que él mismo atendía hasta hace apenas diez días, cuando era Gran Prior de Roma de la Orden.
La siguiente cita será en mayo de 2018, cuando se celebre el 60 aniversario de lo que es uno de los momentos más significativos de la vida espiritual de los miembros y voluntarios de la Orden.