En diciembre de 2011 la tormenta tropical Washi asoló Mindanao, la segunda isla de mayor tamaño de Filipinas. Tras meses de trabajo, la Orden de Malta, junto con la diócesis de Iligan, en Mindanao, ha entregado cerca de 100 hogares temporales a familias afectadas por el desastre.
Con estos hogares, la asociación filipina de la Orden y su organización de ayuda internacional, Malteser-International-es, pretenden dar una nueva vida a quienes lo perdieron todo con la tormenta. Los beneficiarios pertenecen a una comunidad muy necesitada de recuperar su dignidad, tras un periodo sumidos en la pérdida y el dolor.
Los nuevos hogares son de madera y modulares, de 60 m2, especialmente diseñados para soportar tormentas. Tras su construcción, el obispo de Iligan Elenito Galido bendijo las casas.
Durante el periodo de construcción, la Orden de Malta desarrolló iniciativas psicológicas con la comunidad, así como un programa de formación sobre gestión de campamentos y reducción de riesgos ante desastres.