La Orden de Malta extiende sus proyectos en todo el mundo para combatir el coronavirus
Roma, 4 de Abril de 2020 – La pandemia de covid-19 está impactando fuertemente la actividad de la Orden de Malta: los Grandes Prioratos, la Asociaciones y los cuerpos de ayuda presentes en todo el mundo que ofrecen asistencia sociosanitaria han tenido que adaptarse a esta emergencia global sin precedentes. Todo el personal ha recibido una formación que les permite seguir garantizando la asistencia en condiciones de seguridad. Los programas de ayuda a los necesitados y lo enfermos se han ampliado en respuesta a la enorme presión que supone la pandemia para los sistemas de salud de los países afectados. La Orden apoya sin descanso a hospitales, centros médicos y servicios de ambulancias, y prosigue al mismo tiempo, donde ello es posible, sus actividades de apoyo a ancianos y discapacitados, que están en situación particular de riesgo y que sufren del aislamiento, además de a los sin techo y a todas las personas en dificultad.
Los centros de la Orden de Malta reciben a diario numerosas peticiones de ayuda. Desgraciadamente, solo una parte de ellas puede ser atendida, debido a la complejidad de la situación y a la necesidad de dar prioridad a la continuidad de los programas médicos y sociales de la Orden.
He aquí un breve resumen de algunas de las actividades en curso:
El cuerpo de ayuda de la Orden de Malta en Albania entrega fármacos, alimentos y productos de higiene a los ancianos del Centro Comunitario de Shkodër.
En Austria se ha formado un equipo de crisis que coordina la comunicación con los servicios de salud públicos y el personal, y ofrece información. Se ha colaborado también en la instalación de un gran hospital de campo en el recinto ferial de Viena, con 4.000 camas, y en el recinto ferial de Salzburgo, con 700 camas. En Viena los voluntarios reparten alimentos a los sin techo y los necesitados.
La Asociación británica de la Orden de Malta ha liberado fondos para la asistencia a los ancianos y para el personal que les atiende. En Inglaterra, donde la Orden gestiona 70 residencias de personas mayores en cuatro condados, se han tomado las precauciones necesarias para evitar la propagación del virus. Para mantener vivo el contacto con los demás, la Orden de Malta está realizando donaciones para entregar iPad a los residentes, de modo que tengan la posibilidad de comunicarse visualmente con sus familias y con sus médicos, mientras no puedan salir de sus hogares. Por otra parte, los Compañeros de la Orden de Malta (organización auxiliar de la Orden) ha creado un programa llamado «Call Companions» para atender, donde sea posible, a los ancianos.
En Francia, los voluntarios de la Orden de Malta trabajan 24 horas al día en estrecha colaboración con el servicio médico de emergencias, junto a los voluntarios de la Cruz Roja francesa, de Protección Civil de París y la Federación francesa de rescate y primeros auxilios. Una de las actividades es el traslado de los pacientes de unidades de cuidados intensivos de un hospital a otro a bordo de trenes. Además de las actividades de emergencia, Ordre de Malte France sigue ofreciendo asistencia a las personas sin techo, y en esta crisis sanitaria incluso ha intensificado sus actividades de reparto de alimentos: 70 voluntarios reparten paquetes de alimentos dos veces al día en París.
En total se han puesto a disposición 2019 camas en los 11 hospitales de la Orden de Malta en Alemania; 92 camas en cuidados intensivos y otras 41 previstas. Los hospitales atienden actualmente a 24 enfermos de covid-19, entre ellos 15 con dificultades respiratorias y otros 54 casos sospechosos. En los centros de asistencia a ancianos, la mayoría de los pacientes están en cuarentena. En todas las instituciones se han lanzado medidas para prevenir el aumento de las infecciones, también en los centros de acogida a migrantes gestionados por la Orden. Todas las unidades de la Orden en Alemania están listas para intervenir en puestos de pruebas de detección de coronavirus. También se ofrece asistencia en los centros de cuarentena, incluidos los centros de cuarentena separados para los refugiados, así como servicios de traslados de los pacientes a otros hospitales. Además, en muchos lugares se están construyendo hospitales provisionales. Están también en aumento los servicios que van más allá de la gestión de la emergencia: el transporte hasta los centros médicos de urgencia de las aseguradoras sanitarias, o la creación y gestión de ambulatorios móviles. Se ha creado una plataforma online y una centralita telefónica para ofrecer ayuda y apoyo. En el contexto de la asistencia psicosocial, se ha creado un servicio de asistencia telefónica para el personal a jornada completa y voluntario.
En Hungría, una nueva página web de información koronavirus.maltai.hu ofrece diariamente nuevos contenidos. La organización humanitaria de la Orden de Malta ha lanzado la fabricación de mascarillas faciales lavables y reutilizables en una sastrería, en el marco del programa de integración gubernamental para los romaníes. Se ha instituido un nuevo servicio para entregar artículos de primera necesidad en las 30 residencias para ancianos o discapacitados.
El cuerpo de ayuda de la Orden de Malta en Italia ha participado en la construcción de un nuevo hospital en el recinto ferial de Milán, en Lombardía, la región que ha registrado el mayor número de víctimas y de los casos de covid-19 y cuyo sistema sanitario está sometido a una enorme presión. Los dos primeros servicios de cuidados intensivos, con 30 camas, que abrirán antes de finales de esta semana, serán una de las mayores estructuras de cuidados intensivos de Europa y recibirán los casos de covid-19 más graves, procedentes de los hospitales lombardos. Los voluntarios del Cuerpo Militar de la Orden también trabajan en la construcción de un hospital de campo en Crema, otra ciudad lombarda muy afectada por la emergencia sanitaria. Los voluntarios de la Orden de Malta atienden a los enfermos de covid-19 en la nave hospital que la región de Liguria ha puesto a disposición en el puerto de Génova. Un ala del hospital San Juan Bautista de la Orden en Roma se ha transformado en tiempo récord para coger a los nuevos pacientes, poniéndolos en cuarentena para evitar posibles contagios. Se ha preparado un servicio para atender a los pacientes enfermos de covid-19. Con todas las medidas de seguridad activadas, el hospital sigue funcionando con normalidad.
También los voluntarios del Cuerpo italiano de ayuda están en primera línea en todo el territorio nacional prestando asistencia médica y entregando alimentos y artículos de primera necesidad, además de colaborar con las estructuras del sistema de salud nacional. En Véneto, Umbría, Toscana, Liguria, Calabria, Sicilia, Campania, Puglia, Friul-Venecia Julia y Lacio se ha instaurado un nuevo servicio de asistencia psicológica para operadores sanitarios y para personas en cuarentena en dificultad o con problemas de salud.
Las actividades de la Asociación de la Orden de Malta en Irlanda y su cuerpo de voluntarios prosiguen: atención a los ancianos, las personas vulnerables, los desfavorecidos y los sin techo. Las instalaciones del Malta Services Drogheda están cerradas temporalmente, respetando las instrucciones del gobierno en esta crisis, pero su labor continúa: el personal sigue trabajando con un servicio remoto de ayuda comunitaria. La Asociación irlandesa y su cuerpo de ambulancias siguen la situación diariamente y mantienen una colaboración estrecha con el gobierno irlandés y otras organizaciones de voluntarios. Para coordinar las operaciones de emergencia en todo el país, se ha formado un Consejo conjunto de voluntarios en la sede de la Orden en Dublín. Mientras tanto, el cuerpo de ambulancias de la Orden sigue su trabajo de apoyo a las comunidades locales.
En Lituania la organización de ayuda de la Orden de Malta se ha activado para proteger a los ancianos y los voluntarios. Los proyectos de comidas a domicilio y de asistencia domiciliaria siguen activos, con el apoyo de negocios de alimentación y supermercados. Está también en curso una campaña de recogida de fondos, «Ayuda a los médicos lituanos». Los voluntarios ayudan también a repartir respiradores, mascarillas, trajes de protección y gafas de protección.
En Portugal se han montado 4 tiendas de campaña en dos hospitales del norte del país, y 16 tiendas de campaña más están listas para entrar en funcionamiento, en coordinación con las autoridades nacionales. En colaboración con el Ayuntamiento de Oporto, se presta asistencia a los sin techo.
También Rumanía está librando una dura batalla contra el coronavirus, y ha creado un grupo de crisis que analiza constantemente las comunicaciones oficiales del gobierno para aplicar correctamente los protocolos sanitarios. Todos los centros para personas mayores trabajan sin interrupción, con las debidas precauciones para evitar los contagios de coronavirus; tampoco cesan las actividades de distribución de alimentos en muchas ciudades del país, incluidos los proyectos de reparto de comidas a domicilio para los enfermos. Los voluntarios ofrecen también un apoyo para que los niños desfavorecidos de las comunidades vulnerables puedan hacer tareas escolares en sus hogares, y está en curso una campaña de recogida de fondos para la adquisición de material para los hospitales públicos. En distintas ciudades se han creado números de teléfono directos en colaboración con las autoridades locales y otras organizaciones humanitarias, que se utilizan para ofrecer recomendaciones e indicaciones. La embajada de la Orden en el país ha lanzado una campaña para ofrecer protecciones faciales a los médicos, paramédicos y al personal de las ONG que trabajan con grupos de riesgo. El objetivo es llegar a los 60.000 dispositivos.
En Eslovaquia, los voluntarios de la Orden organizan la donación de material de primera necesidad a hospitales y a personas en dificultad.
En España, que ha superado ya a China en número de casos confirmados de contagiados, la Orden de Malta intenta dar continuidad a sus actividades habituales a favor de los pobres y los enfermos. En Madrid, la Asociación reparte regularmente almuerzos calientes a los pobres en distintas estructuras, con un total de 280 almuerzos al día. También se ayuda a las familias desfavorecidas, de las cuales algunas cuentan enfermos, con alimentos y productos de primera necesidad. Decenas de miembros y voluntarios participan también en la transformación de un hotel, ofrecido por un miembro de la Orden, en hospital de urgencias para los pacientes de covid-19. En Cantabria se fabrican productos desinfectantes a base de alcohol y mascarillas faciales, para las actividades de la Orden de Malta.
Oriente Medio
Todos los centros de asistencia de la Orden de Malta en Líbano y las unidades móviles medicalizadas de la Orden de Malta siguen un estricto protocolo para garantizar la seguridad del personal médico y de los pacientes. Los centros siguen trabajando para garantizar las visitas médicas esenciales y la distribución de fármacos, sobre todo para los enfermos crónicos. El personal está elaborando una lista de los más vulnerables que no pueden desplazarse, y se pone en contacto con ellos para llevarse a domicilio sus fármacos. Se ha creado en cada centro una centralita telefónica para los casos no urgentes, para así fomentar las consultas a distancia, con un atento seguimiento por parte de los médicos.
Sobre todo, las unidades médicas móviles están llegando a las zonas más aisladas, en estrecha colaboración con las autoridades municipales. Tan solo el miércoles 1 de abril, la unidad médica móvil de Akkar trató a 106 pacientes en el noreste de Bekaa y a 98 pacientes en el pueblo de Arsal. Se aplica un protocolo muy estricto: los pacientes se someten a triaje a su llegada, en la sala de espera se prevé suficiente espacio de distanciamiento, y se realizan las acciones de saneamiento antes de entrar en la unidad móvil. Mientras las personas están en la sala de espera, se les explican las medidas de prevención frente a la covid-19 y se realizan actividades de sensibilización. También se ofrecen consultas médicas y farmacéuticas gratuitamente.
En Palestina la situación es especialmente preocupante debido a la escasez de material médico, como respiradores y oxígeno, así como de mascarillas, alcohol y desinfectante. El Hospital de la Sagrada Familia de la Orden de Malta en Belén, con el único servicio de cuidados intensivos neonatales de toda la región, prosigue su valioso trabajo. A pesar de las difíciles circunstancias, en el mes de marzo han nacido 285 bebés. El personal se pone a menudo en contacto con los beduinos que viven en comunidades aisladas para ofrecerles consultas médicas por teléfono, y las mujeres embarazadas han podido salir de sus comunidades para dar a luz a sus bebés en el hospital.
En Siria, junto a las organizaciones socias, la organización de ayuda internacional de la Orden, Malteser International, sigue gestionando y reforzando los servicios de salud en los hospitales y los centros médicos de atención primaria, e intensificará sus actividades WASH (agua, saneamiento e higiene) distribuyendo más agua y más material de higiene y ayudando a reparar las pésimas instalaciones higiénico sanitarias de los campos y los asentamientos informales.
Asia
En Bangladesh se han repartido paquetes con artículos de primera necesidad y se han intensificado los programas para cubrir las necesidades más básicas.
Frente a la amenaza del coronavirus, los equipos de la fundación CIOMAL de la Orden de Malta, que se ocupan específicamente del tratamiento y la investigación en torno a la lepra, han reorganizado la gestión actual en Camboya: el seguimiento de los pacientes y sus familias se realiza ahora a distancia. Se han creado grupos de comunicación en lengua jemer para permitir que las personas que no hablan inglés puedan seguir en contacto. Hasta ahora las actividades de la fundación CIOMAL prosiguen con normalidad. Desde principios del año, los equipos han efectuado ocho intervenciones quirúrgicas y unos veinte pacientes se han recuperado en el hospital. También están en curso las misiones de apoyo socioeconómico sobre el terreno, y se ha organizado una primera campaña de detección de la lepra en el sur del país. La seguridad de los pacientes y de los equipos es prioritaria: desde mediados de febrero se han reforzado las medidas higiénicas con entrega de jabones, mascarillas y desinfectantes hidroalcohólicos, tomando la temperatura a todos los pacientes (en consulta y en recuperación) y prohibiendo las visitas. Las existencias de jabón, solución desinfectante, guantes y mascarillas son suficientes para cubrir las necesidades hasta el verano.
En Tailandia, Malteser International, en estrecha colaboración con el embajador de la Orden en el país, ha efectuado test con termómetros de infrarrojos.
África
La Orden de Malta está muy presente en África, en más de 30 países donde gestiona numerosos hospitales y dispensarios. La mayoría de las actividades prosigue, a pesar del número creciente de casos de covid-19. Siguen operativos los centros médicos gestionados por Ordre de Malte France en Benín, Burkina Faso, Camerún, Congo, Guinea, Madagascar, Costa de Marfil, Senegal, Chad y Togo, con medidas de prevención y una reorganización, en el marco de las instrucciones de las autoridades locales.
Con la excepción de Sudán del Sur, se han registrado numerosos casos de coronavirus en todos los países africanos donde trabaja Malteser International (la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta), y los gobiernos responden con toques de queda y el cierre de los aeropuertos. Todos los trabajadores internacionales siguen en sus respectivos puestos de trabajo.
Los proyectos de Malteser International (MI) siguen activos, aunque con restricciones, sobre todo en lo referente a las actividades de formación, que siguen adelante, pero con mayores medidas de seguridad y con un menos número de participantes. El personal trabaja bajo fuertes presiones y necesita dispositivos de protección, especialmente los médicos y paramédicos. Todos los proyectos sanitarios y WASH están actualmente en fase de transformación, para integrar las instrucciones de prevención frente a la covid-19.
En la República Democrática del Congo el ala de aislamiento utilizada durante la respuesta del ébola se utiliza ahora para la respuesta a la covid-19.
En Sudán del Sur, MI difunde mensajes de todo tipo para informar al público sobre la covid-19 en Yuba, entre otros obras teatrales en la calle y cuñas de radio con canciones contra el virus.
En Uganda, MI trabaja en el desarrollo de un plan de comunicación para cambiar comportamientos, centrado en la higiene y en las instalaciones higiénico sanitarias, dirigido a la población refugiada y las comunidades de acogida de los alrededores del asentamiento Rhino Camp. Esta iniciativa incluirá también la distribución de artículos WASH como desinfectante para las manos.
La financiación para la creación de un primer servicio de aislamiento en Kampala ha quedado ya asegurada. El servicio estará situado en el hospital de Lubaga, y estará gestionado por una organización católica socia. El personal médico y paramédico ya ha recibido una formación para la implantación de servicios de emergencia nacionales y para la mejora de la atención de urgencia en los hospitales, incluido el triaje. El programa preveía un intercambio con Alemania para poder beneficiarse de la experiencia de los operadores sanitarios de Malteser en Alemania. Los expertos sanitarios de Malteser International en África formarán ahora a los trabajadores del hospital y otros operadores sanitarios en la gestión de esta epidemia.
En Sudáfrica, el centro médico y social Hermandad del Beato Gerardo se prepara para una posible explosión de la epidemia que, en la región que registra un número creciente de casos de VIH, puede representar una auténtica catástrofe. El ministro de Salud ha pronosticado que el 60-70% de toda la población sudafricana (59 millones de personas) puede resultar contagiado por coronavius, es decir unos 40 millones de personas. Las actividades de asistencia a los enfermos, ancianos y niños se han reorganizado, para minimizar los posibles contagios. La residencia Padre Gerardo atiende a 40 pacientes geriátricos frágiles e inmunodeprimidos; ha ofrecido a 700 pacientes del programa de tratamiento del Sida fármacos antirretrovirales para dos meses, lo cual les permitirá quedarse en sus hogares con toda seguridad. El programa de asistencia domiciliaria solo puede atender urgencias por el momento, y el personal está reforzando la asistencia de los pacientes hospitalizados en la residencia. El centro infantil tiene 55 niños, y buena parte de ellos sufre problemas que les hacen particularmente vulnerables. La clínica de malnutrición ha distribuido alimentos para los niños en cantidad suficiente para el periodo previsto de confinamiento.
América
La clínica móvil de la House of Care de la Orden de Malta, en Estados Unidos, ha montado un servicio drive-in para la realización de test de coronavirus, en una rotonda muy concurrida de Connecticut. La Asociación federal garantiza la distribución de alimentos y el funcionamiento de un comedor social.
En Haití, Malteser International ha lanzado una campaña de formación en higiene y ofrece asistencia a los ancianos. En Puerto Rico, la delegación de la Orden sigue ofreciendo asistencia a los sin techo y las personas en dificultad. Regularmente se distribuyen paquete con alimentos y productos de primera necesidad.
Todas las actividades de la Asociación de la Orden de Malta en México prosiguen, después de que se hayan lanzado medidas para reducir el riesgo de contagio del virus. Todo el personal ha seguido un curso de formación. Prosigue también la distribución de alimentos a las personas desfavorecidas y de equipos de protección a los centros médicos y sociales.
Malteser International en Colombia ha incrementado sus actividades de educación sobre higiene, dirigiéndose a los migrantes y refugiados venezolanos y a las comunidades anfitrionas del departamento de La Guajira. El personal sanitario también ha recibido una amplia formación sobre medidas de protección. Además de intensificar las misiones médicas móviles a las zonas remotas y fronterizas, Malteser International ha repartido material de higiene a las personas necesitadas.