El equipo médico de la Orden de Malta a bordo del Dattilo, sobre los migrantes del Aquarius: «En sus ojos, la esperanza de un futuro mejor»
Ayer por la mañana desembarcaron en el puerto de Valencia, saliendo del barco Dattilo. Maria Rita Agliozzo y Marika Giustiniani son los profesionales sanitarios del Cuerpo italiano de ayuda de la Orden de Malta. El pasado martes embarcaron en el puerto de Pozzallo en el barco guardacostas, para atender a los 629 migrantes partidos de las costas libias y rescatados en alta mar por la embarcación de búsqueda y rescate de la ONG SOS Méditerranée. Con sus 26 años, la médica y la enfermera han pasado 5 días en estrecho contacto con los 274 migrantes transferidos a bordo del Dattilo, entre ellos 30 mujeres y 60 menores no acompañados, adolescentes en su mayoría.
«Para ellos éramos sencillamente Maria Rita y Marika», nos cuenta la médica, que junto a su compañera volverán a Italia en los próximos días, también a bordo del Dattilo. «Ha sido una experiencia humana muy profunda, porque gracias a las buenas condiciones médicas de los migrantes hemos podido hablar mucho con ellos y conocer sus expectativas». Durante los días de travesía se ha desarrollado un conocimiento mutuo, una solidaridad que en el mar se convierte en humanidad, y han emergido historias emocionantes.
La doctora Maria Rita Agliozzo cuenta, por ejemplo, la de dos hermanos eritreos de 17 y 15 años. Unidos, siempre juntos, decidieron emprender este largo y peligroso viaje para huir de un futuro de privaciones: «En sus ojos he contemplado la chispa de la esperanza, la sonrisa de quien espera un futuro mejor», explica la médica.
Para los profesionales sanitarios de la Orden de Malta ésta no es la primera experiencia de rescate en alta mar. A bordo de los buques de los guardacostas, con quienes el cuerpo italiano de ayuda de la Orden de Malta colabora estrechamente desde hace exactamente 10 años, han participado ya en varias operaciones de salvamento en aguas del Mediterráneo.
Los equipos médicos de la Orden de Malta prestan desde 2008 sus servicios de atención sanitaria tanto a bordo de las embarcaciones como en la isla de Lampedusa, de donde parten las patrulleras hacia los lugares indicados por el IMRCC (Centro de Salvamento Marítimo Italiano) en Roma.
Con sus asociaciones y sus cuerpos de ayuda, la Orden de Malta gestiona numerosos proyectos de acogida e integración de migrantes y refugiados en Europa. En España, Italia y otros países europeos, los voluntarios distribuyen alimentos y productos de primera necesidad. En Francia, la Orden presta asistencia jurídica a los migrantes detenidos en los centros penitenciarios, y en Alemania más de 100 centros especializados ofrecen apoyo psicológico y social. Se presta una atención especial a las distintas fases de integración en el tejido social y el mundo laboral. En Austria también se ofrecen cursos de lengua y cultura.
Malteser International, la organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, ofrece asistencia a refugiados y desplazados en Oriente Medio, África, Asia y el continente americano.