La Orden de Malta está presente en la mayoría de países del mundo con proyectos médicos, sociales y humanitarios.

Sus 13.500 miembros, 95.000 voluntarios permanentes y 52.000 profesionales cualificados (la mayoría médicos y profesionales sanitarios) forman una red eficaz que engloba desde la ayuda de emergencia para refugiados y desplazados internos en situación de guerra o conflicto, hasta intervenciones en zonas golpeadas por desastres naturales, gestión de hospitales, atención médica y servicios sociales. Sus programas, independientes o en un marco de colaboración con gobiernos y agencias internacionales, se desarrollan en 120 países.

La ayuda humanitaria para víctimas de catástrofes naturales y conflictos armados se ha intensificado en estas últimas décadas. A través de sus Asociaciones nacionales, sus cuerpos de voluntarios y su organización internacional de ayuda Malteser International, la Orden de Malta ofrece ayuda médica y humanitaria de emergencia y trabaja con las poblaciones afectadas para desarrollar programas de reconstrucción y de preparación ante desastres.

La Orden de Malta cuenta con 95.000 voluntarios permanentes, que garantizan el éxito de muchos de sus proyectos en todo el mundo.

Año tras año atienden a los sin techo aislados en las ciudades, asisten a los refugiados que llegan a las costas europeas, prestan primeros auxilios y organizan campañas médicas y sociales, auxilian a las víctimas de desastres naturales, acompañan a personas discapacitadas a peregrinaciones y campamentos de verano, apoyan a los ancianos confinados en sus hogares y preparan almuerzos calientes para ayudar a las personas que viven en la pobreza a pasar el crudo invierno.

Dos de los mayores eventos del año son la peregrinación a Lourdes, con más de 7.000 participantes viajando para visitar el templo mariano, y el Campamento de verano internacional para jóvenes discapacitados, que se celebra desde hace 30 años en distintos países europeos.